A pesar de los problemas enfrentados, el presidente de los avicultores a nivel nacional calificó el 2023 como un año positivo. Sin embargo, el tema del alimento y los costos de los granos para las aves genera incertidumbre en el sector

El sector avícola enfrentó dos realidades distintas en el 2023. En el primer semestre, se vio afectado por la influenza aviar en Cochabamba, lo que generó una reducción en la producción debido a la eliminación de aves, afectando aproximadamente el 14 % de la producción de huevos y repercutiendo en la producción de pollo, especialmente en los meses de febrero, marzo y parte de abril, con una disminución del 10 al 15 %. Este desbalance se fue subsanando a lo largo de los meses, según informó el presidente nacional y departamental de los avicultores, Omar Castro.

«La producción de pollo ha sido recuperada de manera normal desde el segundo semestre, y la producción de huevos está volviendo a alcanzar niveles normales», explicó.

El líder de los avicultores afirmó que apuntan a que, en el primer semestre del 2024, se alcancen mejores índices, con un crecimiento estimado del 5 % en la producción de huevos. Además, en la mitad del segundo semestre, se espera experimentar un crecimiento en el alojamiento de pollos en granjas, repercutiendo en un aumento aproximado del 3 % en la producción de pollo.

Indicó que, siempre y cuando no ocurran situaciones excepcionales o ajenas que normalmente escapan al control de los productores, se espera contar con el abastecimiento necesario para satisfacer la demanda del mercado.

«Actualmente, tenemos una cifra de producción de huevo de 8 millones al mes, y en el tema de pollo, que normalmente se alojan alrededor de 21 millones de aves al mes, hoy en día se están cargando hasta 23 millones de pollos a nivel nacional. Esto genera cierta confianza de que vamos a atender la demanda que se genera desde la población y satisfacer las necesidades de los ciudadanos», explicó Castro.

En términos generales, lo que destaca del año pasado es la resiliencia del sector avícola para recuperarse a pesar de las dificultades. Omar Castro enfatiza este punto y asegura que es necesario reflexionar sobre el hecho de que, lamentablemente, persisten las mismas debilidades en cuanto al apoyo del gobierno.

“Apoyo en el sentido de que aún tenemos un SENASAG un servicio oficial sanitario débil, donde necesitamos que sea institucionalizado, que tenga autarquía, que tenga recursos económicos, logístico, humano, para poder afrontar las crisis”.

El productor ha tenido que avanzar por cuenta propia debido a la falta oportuna del apoyo que el gobierno prometió brindar a los avicultores. Aunque se conoce la existencia de un fideicomiso destinado a apoyar la avicultura, especialmente la producción de huevos en Cochabamba, los obstáculos burocráticos y la falta de ciertos criterios productivos han impedido la aplicación efectiva de dicho fideicomiso. El presidente de los avicultores expresó su preocupación por los retrasos por parte del gobierno en este proceso.

Además, destacó que otro problema a enfrentar es el contrabando, ya que no se sienten seguros de que los granos estén disponibles de manera oportuna y en la cantidad suficiente.

̈Necesitamos que los precios de los granos nos permitan competir y cubrir costos. Son necesidades del sector que a lo largo de estos años aún no podemos trabajarlos de manera seria con el gobierno y ese sentido sigue quedando como materia pendiente ̈, enfatizó.

Provisión de maíz

A pesar de los balances positivos del 2023, existe incertidumbre con respecto a lo que viene en cuanto a la provisión de grano. La preocupación en el sector se debe a la sequía y al retraso en la siembra, factores que están generando inquietud sobre la disponibilidad futura de alimentos para las aves.

«Si bien los productores cuentan con la capacidad instalada y la producción de pollitos bebés sigue su curso normal y está cumpliendo en estos momentos con toda su producción proyectada, esta incertidumbre genera la posibilidad de que algunos productores decidan no cargar sus granjas o, en definitiva, opten por no producir», detalló Castro.

Afirma que lamentablemente la producción de grano, y principalmente de maíz, a nivel nacional es insuficiente y deficitaria para cubrir no solo las necesidades del sector avícola, que es el mayor demandante de este grano, sino también para todo el sector pecuario.

El sector avícola demanda anualmente 950 mil toneladas de maíz, de las cuales, a nivel nacional en 2023, excepcionalmente, se produjeron cerca de 650 mil a 700 mil toneladas.

¨Aunque todavía persiste un déficit, es conocido y de conocimiento general que existe un ingreso de contrabando de granos de maíz principalmente, y es esto lo que cubre la brecha que la producción nacional no puede sostener¨, explicó

En proyección, el sector avícola, específicamente en la producción de pollos de engorde, ha experimentado un crecimiento aproximado del 3 %. En cuanto al sector productor de huevos, las expectativas apuntan a una recuperación del crecimiento, proyectando un aumento de entre el 5 % y el 10 % para el próximo año.

Fuente: Publiagro