Se deben tomar en cuenta todos los elementos primordiales para tener una excelente producción

Para garantizar la obtención de pollitos de máxima calidad, capaces de expresar todo su potencial en el campo avícola en términos de ganancia de peso, viabilidad y conversión alimenticia, es crucial cumplir con una serie de parámetros importantes a lo largo de todo el proceso, desde el inicio hasta el final.

Adriano Bailos, disertante brasileño, señaló que los puntos clave para una incubación exitosa incluyen la atención a la limpieza, sanidad, mantenimiento, control zootécnico y capacitación del personal.

Enfatizó la relevancia de establecer programas de incubación de alta calidad para asegurar un exitoso proceso de eclosión y desarrollo inicial de los pollitos. Específicamente, hizo hincapié en la necesidad de diseñar esquemas adaptados a las necesidades particulares de los pollitos recién nacidos, con un enfoque especial en la fase crucial de incubación, con el propósito de optimizar los resultados en la producción avícola.

¨Lo principal es mirar a los cambios que estamos teniendo, especialmente en las líneas genéticas y se está trabajando para tener mejores pollos¨

Bailos subrayó la importancia de mantener un alto nivel de higiene en las incubadoras, equiparándolo en relevancia con factores críticos como la temperatura, la humedad relativa, la ventilación y el manejo del huevo.

Las incubadoras enfrentan constantemente el riesgo de contaminación por microorganismos patógenos. Diversos factores, como la procedencia de los huevos de una única granja, persona, medio de transporte o incluso roedores infectados, pueden servir como vectores para la propagación de estos patógenos.

“Todos los puntos claves que mencione son importantes para obtener una buena producción, si no lo hacemos correctamente, vamos a tener un pollito con bajo rendimiento”, indicó.

Ante esta situación, hizo hincapié en que las salas de incubación desempeñan un papel fundamental en la cadena productiva avícola. Miles de granjas dependen de ellas para reponer a sus aves y confían el desarrollo embrionario de sus huevos fértiles a centros especializados que aseguren las mejores condiciones para su inversión.

Bailos explicó que el embrión de un pollito normalmente eclosionan después de 21 días de incubación, representando alrededor del 68-69 % del peso del huevo. Subrayó que si durante el proceso de incubación no se gestiona correctamente esta correlación entre el peso del huevo y el del pollito, los resultados pueden ser pollitos deshidratados y de baja calidad, lo que afectaría significativamente al productor.

El profesional recomendó que los productores avícolas busquen activamente nuevas tecnologías y se mantengan al tanto de los avances en conocimiento para evitar errores en la producción y mejorar la calidad de sus resultados. Instó a aplicar nuevos conceptos en las granjas con el objetivo de aumentar tanto la calidad como la cantidad de la producción avícola.
“Lo principal es mirar a los cambios que estamos teniendo, especialmente en las líneas genéticas y se está trabajando para tener mejores pollos”, acentuó.

 

Fuente: Publiagro