Con la firma del contrato de compraventa de 150 millones de litros de alcohol anhidro en la gestión 2019, los principales ingenios azucareros prevén reducir los volúmenes de azúcar excedentes destinados a la exportación, algo que califican como positivo debido a la caída del precio de este producto en el mercado externo
En la gestión 2018, los ingenios del país alcanzaron una producción de 12 millones de quintales de azúcar, superando los 10 millones que requiere el mercado interno. Ante esta situación, se tuvo que exportar el excedentes a un precio inferior al que paga se paga en territorio nacional.
A decir del gerente de Unagro, Marcelo Fraija, es posible que la producción de azúcar excedente baje este año, sobre todo si se incrementa el consumo de la gasolina Súper Etanol 92, cuyo aditivo (el alcohol anhidro) es producido por los ingenios. Sin embargo, “bajar la exportación de excedentes es algo bueno porque es difícil competir en el exterior con países que son grandes productores de azúcar”.
Fraija agregó que la seguridad alimentaria está garantizada, pero el volumen destinado a la exportación será menor.
El presidente de Guabirá, Mariano Aguilera, dijo que este ingenio exporta excedentes de azúcar a precios bajos, por lo que ve necesario regular la producción. Explicó que es necesario consolidar la demanda del mercado interno y el resto convertirlo en alcohol anhidro o en azúcar para exportación.
Aguilera destacó el contrato firmado en enero con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que asegura la compra de 150 millones de litros de alcohol anhidro por un precio de 106 millones de dólares. Dijo que este acuerdo garantiza la compra del aditivo, cuya producción, para ingenios, es más rentable que la exportación de azúcar.
“El volumen (de alcohol anhidro) es interesante. Ojalá se cumpla y se venda”, dijo el presidente de Guabirá a tiempo de mencionar que, de momento, el panorama es incierto debido a las condiciones del clima que ha afectado a los cultivos de caña.