Este elemento permite a las aves tener un sistema digestivo saludable y evita el estrés que les promueve mayormente la falta de apetito

Muchos avicultores escucharon con atención la explicación sobre el tema. Foto: Publiagro
La fibra ahora es considerado un elemento que facilita la ganancia de peso. Foto: Internet

Las aves requieren fibra en su dieta diaria para mantener un sistema digestivo saludable, lo que puede mejorar la ganancia de peso, la conversión del alimento y el desarrollo muscular de la molleja.

Gonzalo Mateos, docente de la Universidad Politécnica de España (UPM), ofreció una conferencia sobre este tema, el cual calificó como de gran interés debido a que ha cambiado la perspectiva, especialmente entre los productores de pollo de engorde.

“Hasta hace poco la fibra era considerada como un factor antidigestivo y formulamos con un máximo de fibra bruta. Hoy esa idea ha cambiado y sabemos que la fibra es necesaria para que los animales estén bien, antiestresados, lo mismo que los humanos, que también necesitamos fibra para que nos funcione bien el sistema digestivo”, explicó Mateos.

Este cambio global ha permitido, según el especialista, formular dietas con cantidades mínimas de fibra en lugar de establecer un máximo. Sin embargo, es crucial distinguir entre ellas para determinar cuáles son adecuadas para el consumo de las aves.

En este sentido, el conferenciante señaló la existencia de dos grandes grupos: las fibras insolubles lignificadas, que pasan a través del sistema digestivo y lo estimulan, y las fibras solubles no lignificadas, que en muchas ocasiones contienen factores antinutricionales.

Gonzalo Mateos, docente de la Universidad Politécnica de España (UPM)

“Si la molleja de las aves funciona bien con el aporte de fibra el aparato digestivo también, de esa manera se evitan diarreas, hay mayor digestibilidad de la proteína y una serie de cosas buenas”

 

Deficiencia

Mateos enfatizó que si las aves no cuentan con un adecuado funcionamiento del sistema digestivo debido a la falta de fibra, experimentan estrés, lo que resulta en una reducción en su consumo de alimento y, consecuentemente, en una menor ganancia de peso. Además, mencionó que la fibra contribuye a mejorar el funcionamiento de la molleja, un órgano clave en el proceso digestivo.

“Si la molleja de las aves funciona bien con el aporte de fibra el aparato digestivo también, de esa manera se evitan diarreas, hay mayor digestibilidad de la proteína y una serie de cosas buenas”, agregó.

En consecuencia, este cambio representa una transformación completa en la industria avícola, que es fácil de implementar y ha demostrado ser efectivo. No solo reduce el estrés en los animales, sino que también aumenta su productividad de manera significativa.

Fuentes de fibra

Hay muchos alimentos que naturalmente contienen fibra, pero desafortunadamente en la mayoría de los países de Latinoamérica, Centro y Norteamérica, los piensos se elaboran principalmente con maíz y soya. Mateos señaló al respecto que siempre se ha considerado que la soya de buena calidad es aquella que tiene un bajo contenido de fibra, al igual que el maíz.

En base a esta información, se puede concluir que los piensos utilizados en la avicultura tienden a tener menos fibra de la necesaria. Sin embargo, existen aditivos artificiales diseñados específicamente para proporcionar fibras a los animales.

“En el caso de Europa lo tenemos más fácil porque tenemos harina de girasol que es perfecta para estas cosas, la cebada o incluso el trigo que tiene más fibra también y usamos también cereales. Pero como dice el refrán, lo mucho enfada y lo poco agrada”, agregó.

 

Fuente: Publiagro