Productores ven con buenos ojos la producción de biocombustible con materia prima como la soya, el sorgo, maíz y otros granos, pero destacan que lo primordial es producir más con biotecnología

Planta de Biodiesel / Foto: Publiagro

El anuncio del presidente Luis Arce Catacora sobre la aprobación de una normativa de incentivo a través del programa «Sí Bolivia», que establece un apoyo del 5% a toda nueva producción destinada a ser materia prima para la elaboración de biocombustibles, todavía no queda claro para los productores de Santa Cruz.

Fernando Romero, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), aseguró que es un tema que necesita ser analizado, revisado y discutido en reuniones para comprender el alcance del incentivo.

«El presidente ha anunciado un incentivo a través del plan ‘Sí Bolivia’, lo que implica un financiamiento. Sin embargo, todavía no está claro el alcance de esta medida. Vamos a reunirnos, analizar e investigar más a fondo cómo funcionará este incentivo, ya sea para la construcción de otras plantas o para aumentar el área de producción», informó Romero.

Señaló que lo importante de esta planta de biodiesel es que los productores podrán incrementar su productividad. Para lograrlo, destacó la necesidad de considerar el uso de biotecnología como un elemento básico para su funcionamiento.

«Así funcionan en otros países donde se utilizan biocombustibles obtenidos tanto a través de aceites vegetales como de la producción de etanol derivado de cultivos como la caña de azúcar, maíz y sorgo. Estos países ya han desarrollado el uso de biotecnología», destacó.

En cuanto al tema de los créditos, el presidente de ANAPO explicó que podrían orientarse hacia la construcción de plantas de biodiesel, plantas de etanol para consumo interno, así como plantas más pequeñas. Esto es visto con muy buenos ojos, especialmente para mantener el financiamiento y continuar con la producción.

«El presidente ha anunciado un incentivo a través del plan ‘Sí Bolivia’, lo que implica un financiamiento. Sin embargo, todavía no está claro el alcance de esta medida. Vamos a reunirnos, analizar e investigar más a fondo cómo funcionará este incentivo, ya sea para la construcción de otras plantas o para aumentar el área de producción»

Aunque el desarrollo de la biotecnología es un proceso a largo plazo, el representante de los productores de soya afirmó que existe suficiente producción para abastecer la planta de biodiesel.


«Hay suficiente producción de aceite en este momento; contamos con excedentes que se exportan. El problema radica en que si destinamos estos excedentes a la planta de biodiesel, dejaremos de exportar y, por ende, de obtener divisas. Lo crucial aquí es incrementar la producción de soya y sorgo para la elaboración de etanol», explicó.

 Crecimiento económico

El presidente destacó que, en un corto plazo de menos de 3 años, se puede lograr un incremento del 30 % en la productividad. Este aumento representaría 900 mil toneladas adicionales de producción de granos, lo que equivaldría a casi 200 mil toneladas más de aceite. Este objetivo es el que se busca alcanzar, y sólo puede lograrse mediante el uso de biotecnología.

Promasor

La utilización de sorgo como materia prima para biocombustibles representa otra alternativa prometedora para aumentar la producción. Mario Moreno, presidente de PROMASOR, enfatizó la necesidad de trabajar con biotecnología para lograr este objetivo.

«Tenemos capacidad de producción y somos eficientes en la parte productiva a pesar de los problemas sociales, climáticos y económicos. Sin embargo, para seguir mejorando y aumentar nuestra producción, es necesario que nos apoyemos en el uso de biotecnología para ser más eficientes, siguiendo el ejemplo de nuestros países vecinos», explicó Moreno.

 

Fuente: Publiagro