En vez de bonos, campesinos piden comprar y repartir agroalimentos

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Los campesinos solicitaron al Gobierno de transición que en vez de repartir bonos en efectivo para las familias económicamente afectadas utilizar estos recursos en la compra de la producción del sector rural y repartir a los beneficiados. El ejecutivo de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT), Eider Quiroga, instó a las autoridades a reforzar su sistema paliativo de las consecuencias de la crisis por las medidas de seguridad de la alerta nacional tras la propagación del coronavirus (COVID-19).

Una alternativa es, con la ayuda de las Fuerzas Armadas (FFAA), recurrir a las comunidades productoras de diversos cereales, vegetales, hortalizas y frutas para comprar de manera directa y repartir a las familias beneficiarias. El objetivo de esta medida para Quiroga es claro; evitar que el sector campesino tenga contacto directo con el virus en las ciudades y promover una alimentación integral.

El sector campesino mantuvo una distancia social (o física) desde antes de la cuarentena. En las comunidades una casa suele estar distanciada de sus vecinos por la distribución de tierras que forman parte de su actividad económica agrónoma. El miedo de los campesinos es la distribución de los alimentos en la ciudad. Salir de sus comunidades significa la exposición ante posibles casos de coronavirus.

Si bien la Gobernación aprobó el Decreto Departamental 029 que establece varias medidas económicas para mitigar los efectos del coronavirus, entre ellas un bono de 500 bolivianos para madres jefas de hogar, un paquete alimentario para personas de la tercera edad y el desembolso de más de 33 millones de bolivianos, en los próximos dos meses, para el Programa Solidario Comunal (Prosol) 2020.

“El tema del Prosol tiene iniciativa definida. En mi comunidad se hará compra de semilla de papa. La Gobernación ha perjudicado anteriormente porque tienen pendientes. Lo que tendría que hacer es evitar que los campesinos salgamos. El campesino se siente incómodo para trasladar el producto hasta la ciudad y debería ver de coordinar con las FFAA para que lleven los productos a las familias. Los productores tienen susceptibilidad en poder contraer las enfermedades”, manifestó.

El decreto expone que se desembolsarán 33 millones de bolivianos en el transcurso de dos meses por el Prosol y serán 15.726 familias campesinas, y garantizó el desembolso de 6,8 millones de bolivianos por el saldo que se debía del Prosol 2019.El asambleísta de O’connor, Abel Guzmán, indicó que si bien las medidas inmediatas para repartir canastas o bonos a los sectores vulnerables amortiguan el hambre, no son medidas que van a permanecer y crear un flujo económico en la crisis que se atraviesa.

“Saludo la decisión de los bonos pero es temporal. Los campesinos necesitan apoyo en la parte productiva y la garantía de la compra de esos productos. Para la urgencia es bienvenida pero ahora es cuando tenemos que tomar en cuenta y garantizar la soberanía alimentaria. Si en los mercados no hay producción del campo no vamos a satisfacer las necesidades de la ciudad. Hoy más que nuca se tienen que hacer un reajuste de proyectos para la seguridad y soberanía alimentaria. Se debe realizar de manera inmediata estos proyectos”, explicó.

Contactos y deficiencias nutricionales en las compras
El lunes por la mañana, los productores del mercado Campesino alertaron una deficiencia en el sistema de prevención para contraer el coronavirus. El contacto entre productores, revendedores y el consumidor persiste. Las preferencias de las compras de los consumidores vuelcan al lado de las industrias. “¿Acaso una bolsa de fideo o arroz blanco es más nutritiva que la papa, zanahoria y acelgas?”, cuestionó doña Jacinta oriunda de El Puente y residente de las afueras de Cercado

Fuente: Periódico El Páis Tarija