El estrés por calor, un factor nocivo para el ganado lechero

0
7563

Foto: Publiagro

Esto provoca que la vaca no pueda respirar bien, tiene mayor salivación, reduce el consumo de alimento y agua. También afecta a la reproducción.

En el campo las altas temperaturas pueden llegar a generar situaciones de estrés en el ganado lechero y alterar la nutrición, fertilidad y el bienestar de los animales.

Leonardo Barros Corso, médico veterinario zootecnista de la empresa De Heus, dio una conferencia técnica sobre este tema –a través de Zoom- promovida por Unión Agronegocios.

Inicialmente explicó que las características de Brasil, Paraguay y Bolivia son similares en el tema del calor, temperatura, producción de carne y leche, además de la presencia de las garrapatas.

También se hizo énfasis en que el estrés por calor provoca que la vaca no pueda respirar bien, saca su lengua para afuera, tiene mayor salivación, no come ni puede beber agua.

“El estrés por calor afecta a los animales de alta producción de leche principalmente, hay estrategias nutricionales para combatirlo y otras que tienen que ver con el manejo”, manifestó Barros.

Indicó también que cuando las vacas están afectadas por este factor no se echan bien y aunque estén acostadas tienen la respiración acelerada como muestra del malestar que sienten.

La alta temperatura en la vaca genera por otra parte dificultad para liberar su calor producido, el resultado menos leche producida y merma en el consumo de alimento que es relativo a la producción de leche.

“Si un animal produce menos comerá menos, vacas de mayor producción de leche producen más calor entonces tienen mayor posibilidad de entrar en estrés térmico”, agregó el especialista.

Expuso como ejemplo que una vaca que produce 25 litros de leche por día, en su cuerpo genera como 1500 watts por hora, energía que aproximadamente corresponde a 35 lámparas incandescentes.

La vaca de 50 litros produce 2.000 watts que es como 50 lámparas, es decir más calor producido por eso los ejemplares de mayor producción tienen mayor dificultad para enfriar su cuerpo con sus mecanismos internos.

“El estrés por calor afecta a los animales de alta producción de leche principalmente, hay estrategias nutricionales para combatirlo y otras que tienen que ver con el manejo”


REPRODUCCIÓN
El aspecto de la reproducción también será impactado porque vacas con estrés calórico alto suben su temperatura, lo que repercutirá en las pérdidas embrionarias y abortos.

Es común, de acuerdo al disertante, que haya un cambio en el metabolismo hormonal y baja concepción, además que el celo es difícil de identificar porque es más corto y normalmente se produce en horario nocturno.

La tasa de concepción tiende a bajar, también hay aumento de la mastitis porque la inmunidad será afectada y se evidencia un número mayor de las células somáticas.

El rumen tendrá una actividad más reducida para que produzca menos calor, el animal generará menos saliva y el tamponamiento del rumen quedará comprometido.

ENFRIAMIENTO
Leonardo Barros aconsejó que las instalaciones donde los animales se van a acostar tengan sombra y el piso limpio, con árboles suficientes o en su defecto bajo techos que sean altos y ventilados para que el calor salga.

La ventilación también es importante ya sea de forma natural o forzada con ventiladores, además de la aspersión de agua para ayudar a mojar al animal.

Que los animales no tengan que caminar largas distancias bajo del sol, disponer de lugares protegidos para comer, descansar y agua fresca.

“El agua es el alimento más barato en la dieta de las vacas, ya que es uno de los mayores componentes de la leche con un 87 por ciento”, remarcó Barros.

El líquido tiene que estar siempre disponible en todos los lugares donde la vaca esté, como la sala de espera, sala de ordeña, los corredores, potreros además de la zona de descanso.
Y en el manejo de los alimentos, a las vacas confinadas proporcionar la dieta por lo menos dos veces por día, no poner solamente una vez para que la dieta esté siempre fresca.


Fuente: PUBLIAGRO