Intensa batalla contra agroquímicos ilegales declaran en Latinoamérica

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Foto: Croplife.org

Representantes de CropLife en diferentes naciones, incluida Bolivia, han iniciado programas divulgativos destinados a concientizar a los productores agrícolas para que no utilicen este tipo de elementos nocivos, especialmente los llamados plaguicidas ilegales.

La Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (Apia), junto a CropLife, organismo internacional, sostiene que el comercio ilegal de agroquímicos es un crimen contra la sostenibilidad ambiental, social y económica, por lo que recomiendan a los agricultores  tomen en cuenta los riesgos que tienen al utilizar esos productos no solo para ellos mismos, sino para la población en general..

A través de un podcast o trabajo audiovisual diferentes personalidades afines a esta organización descarnaron en profundidad los problemas que se generan con el tema del uso de  los agroquímicos ilegales en diferentes cultivos de numerosas naciones. 

Se lamenta, en el estudio, que los productores no hacen una investigación para saber de dónde vienen esos productos que ponen en riesgo no solo a sus vecinos donde venden sus rubros, sino que afectan sus patrimonios, sus tierras con el manejo de los mismos de una manera alarmante.

Consideran que es allí donde están centrados los esfuerzos de la industria agrícola de Latinoamérica para poder avanzar en muchos ángulos que afectan la agricultura realizando campañas que sirven para educar a los productores agropecuarios en torno a los peligros de estos materiales.

Es por ello que en Apia en Bolivia buscan sensibilizar, concientizar a los productores, ya que además perjudican a las autoridades que se encuentran en los campos agrícolas en los diferentes países para que entiendan la magnitud del riesgo de lo que consideran un crimen y así poder colaborar para frenar a largo plazo el peligro que representan.

«Creo que el esfuerzo está claro en el sentido de que todos juntos debemos luchar contra este problema y el agricultor pequeño, mediano y grande es el protagonista principal en esta lucha para bajar un crimen que atacará a las generaciones futuras si se sigue expandiendo», resumió uno de los directivos de Apia.

Un delito que ha crecido demasiado

Aspectos que llaman a la reflexión lo explican al señalar que el comercio ilegal de agroquímicos puede llegar a entre el 15 al 30 por ciento en varios países de América Latina, lo que se le considera un delito de alto impacto.

Ese delito puede tener modalidades que lo impulsan como lo son el contrabando, la falsificación, la adulteración de productos robados o revendidos, materiales sin registro o sin la aprobación de las autoridades sanitarias.

Así, estos productos que se comercializan en mercados negros, son utilizados en los cultivos que posteriormente llegarán a las mesas de la población como alimentos.

En el podcast de Apia se enfocan las campañas de información que se han creado en la lucha contra el uso ilegal de los plaguicidas. Una de ellas expone lo siguiente:

«Señor productor cuide sus cultivos y el medio ambiente» es uno de los slogans enarbolados en una campaña informativa realizada en Paraguay, señalando que al comprar un plaguicida se debe verificar que contenga el número de registro y que está libre de intensidades en la etiqueta.

Bolivia se suma a las campañas

Otras campañas orientadoras se han realizado en otras naciones como Bolivia, México, Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Colombia o Brasil en las cuales dan cuenta de la dimensión del problema que se genera con el comercio ilegal de plaguicidas.

En esas campañas se utilizan vallas en las carreteras, líneas de denuncias, spots en televisión, mensajes en prensa y en las redes sociales, además de las jornadas de capacitación con los agricultores, distribuidores, autoridades administrativas y de aduanas.

José Perdomo, presidente de Croplife Latinoamérica, que impulsa y apoya estos mensajes sostiene que entre Bolivia, Brasil y Colombia se lograron colectar cerca de 400 toneladas de  plaguicidas ilegales, lo que a su juicio indican que están progresando las acciones contra el tráfico ilegal y puede apreciarse que la comercialización de esos productos ha bajado.

«Hemos iniciado una lucha para frenar este problema mediante el trabajo con las asociaciones en la región. Sin embargo, conviene señalar que. por ejemplo, en Guatemala va más allá de los agroquímicos, ya que todas las industrias han sido impactadas  por el peso barato en México y el trasiego de los productos a través de la frontera que es un río», asegura.

Por ello cree que la concientización y el trabajo mancomunado con las autoridades es de suma importancia y ya en varios países hay entendimientos de labores conjuntas para apoyar con los materiales de divulgación, educación y concientización.

La batalla es contra criminales

«Reconocemos que esta es una lucha campal, por cuanto se está luchando con organizaciones criminales que son sofisticadas y complejas y al mismo tiempo peligrosas», reitera.

Sin embargo, considera que todo ese esfuerzo es necesario para luchar por lo que califica como la peste de los agroquímicos ilegales.

El experto en este tema, Daniel Díaz, al referirse a las campañas de concientización manifiesta que como industriales se sienten orgullosos de todo el material de comunicación que se viene generando en las campañas contra este flagelo de los químicos ilegales.

«Varias asociaciones de los países de la región han tenido la valentía de exponer el problema para concientizar más a las autoridades y para ayudar a los agricultores a estar mejor informados. Los criminales utilizan diferentes artimañas para engañar a los productores que en muchas ocasiones les compran esos productos sin saber que es ilegal», enfatiza.

“Queremos que sigas vivo”

En otro spot publicitario que se divulgó en Colombia recalca lo siguiente: «Tu bolsillo, tus cultivos, tu salud y el medioambiente están en riesgo por los que se las dan de vivos, vendiendo plaguicidas y fertilizantes falsificados. Queremos que sigas vivo», destaca el mensaje divulgado en la nación cafetera.

La tecnología también le ha permitido a los delincuentes ampliar su negocio ilícito a través de la vía digital. No obstante, varios países como Argentina o Estados Unidos han tomado medidas para frenar esa comercialización por esa vía.

Además las asociaciones en diferentes países han trabajado para que la utilización de los medios digitales se minimice. El trabajo para erradicar a los agroquímicos ilegales está en marcha con mucho apoyo de personas de diferentes países. 

Fuente: APIA

Redacción: Publiagro