Es un árbol que existe hace millones de años y es muy aprovechado por su sombra que genera beneficios en las haciendas, pero, se ha comprobado que la fruta de este árbol provoca intoxicación en el ganado bovino.

Foto: Jerjes Suárez / Árbol de Toco

La relación entre el árbol de Toco y la producción ganadera plantea un reto en la industria y una búsqueda de coexistencia en un mismo hábitat. Lo que significa que, se han dado casos de intoxicación en ganado a raíz de la fruta del árbol de Toco. 

El Dr. Jerjes Suárez, testigo de numerosos casos en haciendas donde los animales se han visto afectados, enfatiza la gravedad de la situación y afirma que no queda más opción que eliminar la planta de los potreros. 

¨La situación es muy grave, las pérdidas no son solo en las lecherías sino en la ganadería de carne también y lamentablemente no más que eliminar la planta de los potreros¨, afirmó el doctor.

El árbol de Toco, una especie nativa de los bosques secos y húmedos de la región de la Chiquitania, es un árbol de millones de años que ha sido valorado por su capacidad para generar sombra en los potreros, lo cual favorece el desarrollo del pasto al reducir la evaporación del agua y evitar la radiación solar directa, lo cual estresa al pasto. Además, al ser una leguminosa, el Toco fija nitrógeno atmosférico, proporcionando nutrientes al suelo.

La semilla de la fruta del árbol de Toco, de vainas grandes y aroma agradable y llamativo para el ganado, resulta altamente palatable. Durante épocas de sequía, los animales en busca de alimento, se encuentran con esta fruta y la ingieren debido a su efecto saciante. Sin embargo, la semilla contiene un inhibidor de tripsinas que, a nivel gástrico, corta el proceso de rumia en el ganado bovino.

El Dr. Suárez explica que al no triturar la fruta al comerla, el ganado la deglute y, para que ocurra la rumia, debe dar vueltas repetidas en la boca del animal. Sin embargo, debido al bloqueo del esfínter de los cardias, no hay producción de energía y se produce una cetosis metabólica, un desequilibrio energético negativo en el animal. Además, esta condición impide la liberación de los cotiledones de las carúnculas en el útero.

¨Lo que tendría que hacer el productor es enmallar los alrededores del árbol para que las vacas no ingresen o cortarlo. No hay otra solución¨

Foto: Jerjes Suárez / Excoriación en la piel del ganado por intoxicación
Foto: Jerjes Suárez / Fruto del árbol de Toco

El médico ha atendido varios casos recientes de animales afectados por la ingesta de la fruta, describiendo situaciones como la retención de placenta en vacas que han parido hacía ya 10 días. «Intenté jalarla pero no era lo correcto, ya que podría provocar una hemorragia en la vaca. Tuvimos que sacrificar al animal y hacerle una necropsia, nos encontramos con la fruta de Toco atascada arriba de las cardias del agujero que baja al esófago, la semilla se fermentó en el organismo del animal y aumentó de tamaño lo cual provocó la retención de la placenta» indicó.

Y es que uno de los síntomas de intoxicación por la fruta de Toco es la retención de placenta, debido a la cetoacidosis metabólica, el animal pierde energía y no logra expulsar la placenta. De igual manera, provoca abortos y muerte en los animales cuando no son tratados. Otros síntomas físicos son las escoriaciones en la piel como si fueran quemaduras, esto es producto de la fotosensibilización que existe al contacto con la fruta, además de producir daños a nivel hepático y renal.

En algunas haciendas, la fruta del Toco ha ocasionado la muerte de hasta 15 animales, lo cual es alarmante considerando que algunos productores poseen sólo 100 cabezas de ganado. La fruta contiene saponina, una toxina esteroidal que produce alteraciones en el hígado.

Estos daños se han producido en haciendas de Roboré, el doctor indica que ha atendido más de 1000 casos.

Para prevenir estos daños, el Dr. Suárez sugiere a los productores enmallar los alrededores de los árboles para evitar el acceso del ganado o, en última instancia, cortar los árboles. Según el especialista, no hay otra solución para abordar este problema creciente en la región. ¨Lo que tendría que hacer el productor es enmallar los alrededores del árbol para que las vacas no ingresen, o cortarlo. No hay otra solución¨ finalizó Suárez. 

Fuente: Publiagro