El Gobierno indicó que para llegar a producir biodiésel, los productores deben de abastecer con 500 mil toneladas de soya adicionales a la industria. El año pasado Bolivia gasto alrededor de $us 900 millones para importar diésel fósil. Actualmente la agroindustria está operando al 55% de su capacidad instalada.
Con la producción de biodiésel, Bolivia reducirá en 5% el volumen de diésel que importa principalmente de la Argentina, Chile y Perú; y cuyo consumo promedio por el parque automotor, es de 127 millones de litros mensuales.
Luis Alberto Sánchez, ministro de Hidrocarburos, informó que para llegar a producir biodiésel la industria debe fabricar 100 millones de litros de aceite vegetal, volumen para el que se necesitara aproximadamente 500 mil toneladas de soya.
“Si contamos con este volumen de aceite vegetal y realizamos una mezcla del 5%, dejaremos de importar el mismo porcentaje de diésel”, comentó el ministro de hidrocarburos.
«El consumo mensual de Gasolina es de 115.000.000 de litros mensuales»
«El consumo mensual de Diesel es de 127.000.000 de litros mensuales»
Sánchez estimó que la comercialización de biodiésel en el mercado interno se inicie entre agosto o septiembre.
Por su parte, Cristobal Roda, presidente del Ingenio Aguaí, explicó que Bolivia importa el 20% de la gasolina que consume el parque automotor, mientras que en diésel este porcentaje llega al 40%, por cuanto desde su punto de vista, la necesidad que existe por este combustible es mucho más grande para Bolivia.
“Si con el programa etanol estamos tratando de sustituir la importación de gasolina, uno se debe imaginar, el porvenir y el futuro que tendremos con la producción del biodiésel”, expresó el empresario.
En este marco, Gary Rodríguez, gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), indicó que el año pasado existió una fuga de divisas casi de $us 900 millones a consecuencia de la importación de 1.213.547 millones de litros de diésel fósil.
“En los últimos 13 años, las importaciones de diésel sumaron $us 7.767 millones por la compra de cerca de 10 millones de toneladas. En 2018, las compras externas de diésel experimentaron un crecimiento en el valor y el volumen, en términos porcentuales 41% y 19% respectivamente, comparado con el 2017”, dio a conocer el ejecutivo del IBCE.
Según datos de la Boliviana de Sistemas de Autoidentificación (B-Sisa), el consumo promedio mensual de diésel es de 127 millones de litros, volumen superior al consumo de la gasolina especial que llega a 115 millones de litros y de gas natural vehicular (GNV) que es de 48 millones de metros cúbicos.
GARANTIZAN ABASTECIMIENTO DE SOYA
Reinaldo Díaz, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), comentó que con la liberación del nuevo evento genéticamente mejorado HB4 que es tolerante a la sequía, los productores garantizaran el abastecimiento del grano oleaginoso para que las industrias puedan producir el suficiente volumen de aceite vegetal para la producción del biodiésel.
“Actualmente con el 37% de las 450 mil toneladas de aceite crudo de soya que produce la agroindustria, se puede iniciar a producir biodiésel, pero el punto es que los agricultores mejoremos nuestra productividad y podamos abastecer con más grano a la agroindustria para que esta produzca un mayor volumen de este producto”, dijo el titular de la CAO.
Entretanto, Guillermo Rivera, gerente General de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), señaló que la industria juega un papel muy importante en el tema del biodiésel, medida que apoyan, pero que será necesario para su materialización que los agricultores mejores su productividad.
“La industria actualmente está trabajando al 55% de su capacidad instalada que es de 4.5 millones de toneladas, debido a que existe un déficit de casi 2 millones de toneladas de grano. Esperamos que con el uso de la biotecnología se incremente la productividad, porque al existir más volumen de grano, la industria molera más cantidad, llegando a generar más divisas, más empleos y más impuestos para el país”, resaltó el gerente de la Caniob.
UN NUEVO SUBPRODUCTO PARA LA INDUSTRIA
José Luis Llanos, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Bolivia (Ciab), acotó que con el ingreso a la producción de biocombustible, la industria tendrá la opción de convertir el aceite crudo de soya en biodiésel o aceite refinado, abriéndose un abanico en el tema de subproductos industriales que se sumara a la torta de soya y a la harina solvente de soya.
“La industria tendrá la posibilidad de ofertar un producto más con valor agregado, como es el biodiésel, situación que animará a los productores para que incrementen el área cultivada de soya en el departamento y el país”, finalizó el presidente del Ciab.
Fuente: Publiagro