El ingreso de la oferta brasileña de soja en el circuito comercial, que más allá de los recortes previstos continuará siendo un volumen abundante, le permitirá a la demanda china una alternativa a la mercadería de los Estados Unidos, país que arrastra un atraso relevante en sus ventas externas respecto del ciclo comercial precedente. Ahí reside la posibilidad bajista para los precios en Chicago, si los mayores compradores comienzan a centrar su interés sobre Sudamérica. Durante 2021 Brasil exportó 86,63 millones de toneladas de poroto de soja, récord que superó los 82,30 millones de 2020, según informó el martes la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales brasileña, que añadió que el 70% de lo embarcado fue rumbo a puertos chinos.
Maíz, también con recortes
Dividida en tres cosechas, la producción de maíz 2021/2022 en Brasil también evidencia las consecuencias de la falta de humedad en el sur del país. “La primera cosecha AgRural la estima en 23,40 millones de toneladas, con una reducción de 4,40 millones respecto de la estimación inicial debido a la sequía en el sur, especialmente en Rio Grande do Sul. En el resto del país, la primera cosecha va muy bien”, indicó la especialista.
En su informe de diciembre la Conab proyectó la primera cosecha de maíz de Brasil en 29,07 millones de toneladas; la segunda, en 86,26 millones, y la tercera, en 1,86 millones, para un total de 117,18 millones de toneladas, un récord que superaría los 102,52 millones del ciclo 2019/2020 y que se espera permita compensar la escasez dejada por la campaña 2020/2021, que tras ser muy afectada por el clima seco aportó solo 87,05 millones de toneladas.
Esa caída de la oferta en el ciclo comercial precedente obligó a Brasil a reducir sus exportaciones de maíz de 34,89 a 19,20 millones de toneladas y a elevar sus importaciones de 1,45 a 2,70 millones de toneladas. Sobre esto último, en los primeros once meses de 2021 la Argentina despachó hacia puertos brasileños 1,35 millones de toneladas del cereal, un 2221,58% más que en igual segmento de 2020, de 58.150 toneladas, según datos del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Para la segunda cosecha brasileña, la más relevante en cuanto a volumen, que se inicia con las siembra a medida que se va levantando la soja, AgRural prevé un aumento del 6% en el área plantada y una producción potencial de 86 millones de toneladas, frente a los 60,70 millones del año pasado. “Mato Grosso ya debería tener un avance en la siembra en los próximos días, en cuanto se coseche más soja y luego de que los productores hayan avanzado más con la siembra de algodón, que tiene prioridad porque su ventana de siembra es más corta que la del cereal. En Paraná, sin embargo, los productores están esperando lluvias más fuertes para comenzar a implantar maíz, ya que el suelo está muy seco”, advirtió Siqueira.
Agregó que si la siembra se realiza dentro de la ventana ideal en todas las regiones (hasta finales de febrero), la posibilidad de tener una buena segunda cosecha es grande, “a menos que las lluvias caigan mucho en abril, algo sobre lo que deberán hablar los meteorólogos”.
En diciembre el USDA estimó la cosecha total de maíz de Brasil en 118 millones de toneladas, en tanto que sus exportaciones las proyectó en 43 millones, dato este último exageradamente optimista frente a los 36,68 millones previstos por la Conab.
Fuente: La Nación