Chile prueba modelos de ganadería regenerativa sin dañar los ecosistemas

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En un trabajo publicado recientemente en un portal internacional se asegura que si es posible una ganadería sustentable que no dañe los suelos de pastoreo. También se afirma que esta ganadería es un paradigma emergente como parte de la solución al cambio climático.

Muchas polémicas han traído con el paso de los años el conocer si es posible una ganadería sustentable que no dañe los suelos de pastoreo, mientras otros sectores afirman que la ganadería regenerativa puede ser parte de la solución al cambio climático.

En Chile, el Ministerio de Agricultura, en conjunto con la Universidad Católica, están impulsando la ganadería regenerativa, que busca impulsar la producción, pero sin dañar los ecosistemas. 

¿Cómo funciona y qué proyecciones tiene? 

“Uno de los modelos involucra a un grupo de gallinas, que con sus heces ricas en nitrógeno ayudan a abonar sectores de pastoreo donde antes pasaron los terneros”, asegura desde Pirque, Chile, Cristopher Ulloa.

La ganadería regenerativa y el cambio climático

Por su parte, Pablo Borrelli, a quien se le considera como el padre de la ganadería regenerativa, hace hincapié en ese nuevo paradigma para la producción bovina.

Este investigador considera que la ganadería regenerativa es considerada un paradigma emergente como parte de la solución al cambio climático y de allí el gran valor que ha alcanzado en los últimos años.

¿Qué es la ganadería regenerativa? 

«Se trata de una nueva forma de producir carne, apuntando a la sustentabilidad medioambiental, económica y social, a través de un manejo holístico.

“Hoy la ganadería está siendo acusada de ser responsable de las emisiones como parte del problema del cambio climático y bienestar de los animales, y lamentablemente esa acusación no distingue tipos de producciones ganaderas, pero no es todo lo mismo”, señaló Borrell.

Al respecto manifiesta que la ganadería regenerativa es un sistema de producción que apunta a la sustentabilidad medioambiental, económica y social, ya que reestablece la función de los ecosistemas y produce alimentos de alta calidad y densidad de nutrientes, con bajo nivel de insumos, permitiendo obtener rentabilidad y aumentar el capital biológico.

Fuente: Publiagro