También afirma que es fundamental que el Beni, tenga su propia planta de biodiesel

Planta de biodiésel en Santa Cruz / Foto: Publiagro

El representante de Adepo Beni, se muestra optimista ante el potencial transformador que la nueva planta de biodiesel puede tener para Bolivia, destacando la abundante materia prima y las condiciones propicias para el desarrollo a gran escala del sector agrícola.

Fernando Romero, presidente de la Asociación Departamental de Oleaginosas del Beni, compartió su perspectiva sobre la recién inaugurada planta de biodiesel en Santa Cruz, resaltando su carácter determinante para el futuro y progreso del país. Enfatizó que esta infraestructura es crucial para el desarrollo económico y agrícola de Bolivia.

“Es la nueva ruta del desarrollo agrícola, mediante la planta de biodiesel que se acaba de inaugurar en Santa Cruz”, aseveró.

Hizo referencia a cifras concretas, señalando que Bolivia consume alrededor de más de 6 millones de litros de diésel diariamente, destacando que este combustible está subsidiado y, por lo tanto, representa una pérdida significativa para el país.

“Es la nueva ruta del desarrollo agrícola, mediante la planta de biodiesel que se acaba de inaugurar en Santa Cruz”

Expresó su confianza en la visión tanto del gobierno como de los empresarios, enfatizando la necesidad de migrar de la importación tradicional de combustibles hacia el uso de tecnologías de biocombustibles.

“La planta de biodiesel es el inicio de la creación de muchas otras plantas y del incentivo, que podamos los agricultores, agropecuarios crecer en los cultivos de soya, palma africana, recolección de totai y demás”, declaró.

Subrayó que la capacidad del país para transformar su materia prima en diésel representa un ahorro considerable y una forma de evitar la fuga de divisas que está afectando al sector productivo. En este sentido, resaltó la importancia crucial del desarrollo de cultivos, especialmente la soya, para la población boliviana en general y para el departamento del Beni en particular.

En lugar de esperar décadas para alcanzar un millón de hectáreas cultivadas, enfatizó la necesidad de acelerar este proceso y llegar a las 500 mil hectáreas de soya en los próximos 10 años. Asimismo, destacó la urgencia de construir una planta de biodiesel en el Beni para impulsar el desarrollo agrícola en la región y detener la fuga de divisas del país.

Para Romero, la planta de biodiesel representa el inicio de un nuevo plan de desarrollo agrícola para Bolivia, con el potencial de generar beneficios significativos a largo plazo tanto a nivel económico como ambiental.

 

Fuente: Publiagro