Se recomienda usarlos de manera correcta y responsable ,para evitar que las bacterias sean más resistentes
Por mucho tiempo, los antibióticos se consideraron una solución fácil y económica contra las enfermedades infecciosas. Sin embargo, su uso indiscriminado puede convertirse en una trampa a largo plazo para los productores. Por ende, el objetivo de las buenas prácticas es promover el uso responsable de los antibióticos.
Mauricio Campa, docente de producción porcina de la Facultad Esperanza en Santa Fe, Argentina, destacó que, dentro de las estrategias para reducir el uso de antibióticos, es crucial evitar la entrada de nuevos patógenos a las granjas. Esto se logra mediante un fuerte enfoque en la bioseguridad tanto interna como externa, así como fortaleciendo la inmunidad de los animales, especialmente a través del uso estratégico de vacunas.
También hizo hincapié en el bienestar animal, subrayando la importancia de respetar el espacio de los cerdos y mencionando la posibilidad de utilizar ciertos productos alternativos a los antibióticos para el control de enfermedades.
“La bioseguridad se aplica perfectamente, para las diferentes instalaciones donde se lavan, desinfectan maternidades, destetes, engordes, alambrado perimetral, ingreso del personal, cambio de vestuario”
En cuanto a la bioseguridad externa, señaló la importancia de controlar estrictamente el alimento que ingresa a la granja y de garantizar la limpieza de los camiones, que son los elementos más cercanos a las instalaciones. Es fundamental desinfectar completamente los camiones antes de cargar cualquier material en las granjas.
Las micotoxicosis representan un problema persistente y de gran relevancia en la industria porcina actual. Estas toxinas son metabolitos tóxicos producidos por hongos que contaminan los forrajes y el alimento destinado a la alimentación animal.
En cuanto a la bioseguridad interna, consiste principalmente en reducir las cargas microbianas y asegurar un adecuado vacío sanitario.
“La bioseguridad se aplica perfectamente, para las diferentes instalaciones donde se lavan, desinfectan maternidades, destetes, engordes, alambrado perimetral, ingreso del personal, cambio de vestuario”, señaló.
Además, el profesional también destacó la importancia de cualquier medida que contribuya a reducir la carga microbiana como parte de la bioseguridad interna.
En este sentido, recomendó respetar los tiempos de pre-faena para el uso de antibióticos, lo que a su vez promueve la reducción de los mismos y evita su uso indiscriminado.
Es crucial tener en cuenta una de las consecuencias negativas del uso excesivo de antibióticos, tanto en medicina humana como en sanidad animal: la emergencia de bacterias resistentes a estos fármacos.
Si bien los antibióticos son necesarios en la producción porcina, es fundamental utilizarlos de manera racional. Existen estrategias que permiten hacerlo de manera efectiva y responsable.
Fuente: Publiagro
