La Fundación Simón I Patiño junto a la Universidad Zamorano de Honduras realizaron un taller para hablar sobre los fenómenos climáticos que se enfrenta a nivel global y cómo contribuir a la disminución de los efectos por los gases invernaderos
Cambio Climático y Gestión Hídrica: Retos y Oportunidades fue el tema de la disertación ofrecida por Erika Tenorio, especialista en asuntos ambientales y profesora de la Universidad Zamorano de Honduras. La charla se llevó a cabo en el edificio central de la Fundación Simón I. Patiño en Santa Cruz.
La intención de la presentación era abordar de manera general los desafíos y la variabilidad que los cambios climáticos presentan para la gestión de los recursos hídricos, con un enfoque hacia la proyección de lo que se espera que suceda en Bolivia. Sin embargo, más allá de eso, la reflexión se centró en identificar cuáles son los elementos de la relación entre el clima y la disponibilidad de agua sobre los cuales podemos intervenir y tener un efecto positivo a largo plazo.
Erika Tenorio mencionó el Fenómeno del Niño, un evento que ha tenido un grave impacto y que es un fenómeno de alcance global, agravado por el cambio climático, aunque no ocasionado directamente por las emisiones de gases de efecto invernadero.
«La idea es reconocer cuál es el clima esperado en una región y qué fenómenos nos pueden afectar de manera recurrente, como el Fenómeno del Niño. También, proyectarnos frente al cambio climático, cómo esta situación se va agravar y qué podemos esperar que suceda en los próximos 40 años», explicó Tenorio.
Es reconocido que las contribuciones de gases de efecto invernadero varían entre países y regiones, lo que influye en la realidad climática global.
«Tenemos que asumir la responsabilidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en cada país y reconocer la importancia de promover la justicia climática a nivel global. Los principales emisores deben aportar más y apoyar a los países en sus estrategias de adaptación frente al cambio climático», señaló.
«Tenemos que asumir la responsabilidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en cada país y reconocer la importancia de promover la justicia climática a nivel global. Los principales emisores deben aportar más y apoyar a los países en sus estrategias de adaptación frente al cambio climático»
Bolivia
Bolivia tiene reportes sobre sus contribuciones de gases de efecto invernadero que son muy similares a los de la región latinoamericana. La dominancia no proviene principalmente del sector energético, sino de las contribuciones relacionadas con el cambio de uso de suelo, el sector productivo y los problemas asociados con la deforestación e incendios forestales.
Recursos hídricos
El tema también invita a una reflexión profunda, ya que el cambio climático afecta especialmente al recurso hídrico. El aumento de la temperatura está estrechamente vinculado con el ciclo hidrológico, lo que significa que es crucial comprender estas interconexiones para anticiparse y planificar un desarrollo basado en una gestión adecuada del recurso hídrico.
Existen numerosas iniciativas a nivel global, muchas de ellas impulsadas por las Naciones Unidas, con el objetivo de comprometer a los países en la descarbonización y promover un desarrollo menos dependiente de los combustibles fósiles. Estas iniciativas incluyen medidas para capturar carbono y reducir la probabilidad de un aumento continuo y acentuado de la temperatura a nivel global.
Fuente: Publiagro
