Explicó que se deben revisar algunos conceptos de la ganadería tradicional, y para ello se debe dedicar más tiempo a la planificación y gestión de costos,
El zootecnista, ganadero y consultor brasilero Alexandre Foroni actualizó el panorama de la ganadería practicada en el Norte del país, especialmente en el estado de Rondônia, en el contexto de la pandemia sacando en conclusión que ya no se puede practicar la ganadería tradicional como hace veinte o treinta años.
En primer lugar, habló sobre el impacto de la pandemia en el estado. Según señaló, Rondônia es una región de frontera agrícola que pasó de la ganadería extractiva a la ganadería intensiva. Actualmente, son comunes los feedlots para dos o tres mil cabezas. Un modelo ya diferente a la ganadería tradicional.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia, muchos productores quitaron el pie del acelerador de las inversiones. Sobre todo en el primer año, en 2020.
Entonces, el escenario que parecía más catastrófico se fue perfilando más cerca de algo concreto, lo que animó nuevamente a los productores.
Preocupación actual
“Ahora, lo que me asusta mucho ahora, desde mi punto de vista, son los costos. ¿Subió el buey? subió Pero los costos, en general…”, ponderó Foroni.
En comparación con la ganadería tradicional, la gestión y planificación de costos debe ser más intensiva. Con los costos de producción al alza, “la probabilidad de caer herido es mayor”, comparó el experto. “Así que hay que tener mucho más cuidado”, dijo en resumen.
Luego, el ganadero recordó que el ganadero sacrificaba 100 animales al año, manejando un flujo de caja de cerca de 400.000 reales. Mientras que hoy, el mismo volumen significa de 750.000 reales a R $800.000 por año.
“Administrar esa cantidad de dinero es lo que se necesita. Porque el productor, en general, no es un tipo muy controlado con las finanzas adecuadas. No tiene previsión de caja para los próximos diez, doce meses”, analiza.
Así, Foroni recordó que la gestión se vuelve cada vez más parte del día a día del ganadero, ocupando espacio a la ganadería tradicional donde la tarea era únicamente producir.
“Esto hace que tengas que pensar más, profesionalizar un poco más la gestión financiera, que todavía es un negocio muy amateur en la ganadería de carne”, señaló.
Según explica, el ranchero debe incluir en su día a día sociedades de largo plazo con frigoríficos y trabajo con la bolsa de valores, por ejemplo.
“Hoy ya no se puede hacer la ganadería que hacían nuestros padres hace veinte o treinta años. Tendremos que aprender. Y esto veo una resistencia muy grande. En querer aprender esa parte. Esa parte tiene que estar en la computadora”, dijo.
Para concluir, proyectó que este año 2022 la situación cree que será diferente: «Estoy animado. Creo que es un año para ser más inteligente. Tenemos algunos de estos indicadores de costos aterradores, pero hay que estar preparados para romper estos problemas”, concluyó.
Fuente: Giro do Boi
Traducción: Publiagro
