La sequía empeora la productividad en campos soyeros de la zona este

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En áreas agrícolas de Pailón, Pozo del Tigre, Tres Cruces, San José de Chiquitos, Cuatro Cañadas y San Julián están la mayor superficie de cultivos afectados por la sequía

 

El déficit hídrico no da tregua en los campos de producción de la zona este, principalmente soya, el ‘grano estrella’ en la campaña agrícola de verano. En áreas agrícolas de Pailón, Pozo del Tigre, Tres Cruces, San José de Chiquitos, parte de Cuatro Cañadas y San Julián se concentra la mayor superficie de cultivos afectados.

 

A decir del cultivador de granos y dirigente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) filial Cuatro Cañadas, Isaías Galán, la sequía está castigando severamente los cultivos y mermando, cada día, el promedio de rendimiento por hectárea.

El dirigente dijo estar desconsolado porque los reportes de rendimiento de granos por hectárea son menguadísimos. Estima que del total de área producida en la zona este, entre afectadas y comprometidas, deben superar, al presente, las 200.000 hectáreas.

 

Con datos de Anapo, la siembra del ciclo de verano 2018-2019 logró abarca 1.028.000 hectáreas de soya, de las cuales 717.500 están en la zona este y 310.500, en el área integrada. Del área afectada por déficit hídrico al este (717.500 hectáreas), 150.000 están afectadas y 9.500 se reportan perdidas.

 

La organización productiva soyera anticipa que el mayor impacto de la sequía trascenderá en la disminución considerable del potencial de rendimiento. Hasta el anterior domingo, estimó una merma de 500.000 toneladas de soya en el ciclo agrícola de verano, que representan una pérdida aproximada de $us 125 millones en el sector productor.

Solución tecnológica

 

Frente a la problemática, asociada a la sequía, tanto Anapo como las organizaciones de pequeños productores del este y del norte integrado afines al partido de Gobierno piden el uso de tecnologías, como la semilla genéticamente mejorada con tolerancia a sequía en soya denominada HB4, para hacer frente a los efectos climáticos adversos.

 

Fuente: El Día