Hay muchos cuidados que los avicultores deben tomar en cuenta, para evitar pérdidas en el manejo de las aves en las granjas

La desinfección de los vehículos, antes de ingresar a las granjas, es vital. Foto: Senasag
Jimmy Joaquín Añazgo durante la exposición sobre la bioseguridad. Foto: Publiagro
El lavado de manos con un desinfectante es muy importante. Foto: elpress.com

Los pilares fundamentales de la producción avícola son la bioseguridad y el programa de vacunación en las granjas, donde la sanidad se constituye en el cimiento principal sobre el que se construye la productividad en esta actividad agropecuaria.

Jimmy Joaquín Añazgo, presidente de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Avicultura (AMEVEA), dio una charla sobre esos temas haciendo énfasis en la bioseguridad para evitar enfermedades como la bronquitis infecciosa aviar.

Esta acción se trata de un conjunto de prácticas planificadas de manera integral que se emplean para prevenir la entrada y salida de agentes infecciosos en una parvada (conjunto de pollos) o centro productivo para evitar daños económicos significativos.

“Con la bioseguridad uno tiene que ser drástico, es preferible que sobre y no falte desde el punto de vista preventivo y lo más importante es hacer un uso criterioso con las medidas que se toman. Soy un fiel creyente de que el principio básico para establecer un plan de bioseguridad es a través de la capacitación de todo el personal operativo”, explicó Añazgo.

Riesgos de contaminación

Los focos de infección que pueden afectar a los centros productivos, de acuerdo a los datos indicados, llegan principalmente a través del ingreso de personas ajenas al trabajo en la granja, medios de transporte como camiones que deben ser bien desinfectados, llegada de equipos, animales externos, el viento y aves silvestres, que requieren de medidas preventivas.

Jimmy Joaquín Añazgo, presidente de la AMEVEA

“Con la bioseguridad uno tiene que ser drástico, es preferible que sobre y no falte desde el punto de vista preventivo y lo más importante es hacer un uso criterioso con las medidas que se toman. Soy un fiel creyente de que el principio básico para establecer un plan de bioseguridad es a través de la capacitación de todo el personal operativo”

 

 “A un galpón sólo deben ingresar personas que tienen una función que cumplir en el área de trabajo”, remarcó el expositor.

Procedimiento para granjas de engorde

Si el personal va a tomar un baño incorporar la ducha caliente para que sea una acción cómoda y no un sacrificio. Tener la indumentaria suficiente y diferenciada como overoles, calzados y para las desinfecciones contar con los equipos necesarios como mochilas, cajas de desinfección y desinfectante para las manos.

También se incluye la buena calidad del agua y el alimento que puede ser harina o pelletizado. Control de las materias primas, para evitar el efecto de las micotoxinas y otros contaminantes.

Hacer un manejo adecuado de la mortalidad que se debe hacer dos veces al día y aplicar el entierro sanitario, incineración o fosas sépticas.

Calidad de alojamiento y consecuencias

Es fundamental contar con galpones bien construidos y equipados, ya que en cualquier etapa de su vida las aves mientras más confortables estén tienen una mejor respuesta a los desafíos sanitarios, a los programas de vacunación y son más productivas.

Las secuelas de un problema sanitario son la disminución del rendimiento y pérdida de ingresos, afectación a la calidad del producto, riesgo de eliminación del lote o pérdida total. A lo anterior se suman los costos del tratamiento de una enfermedad aviar y control del problema.

 

Fuente: Publiagro