Las diversas dificultades que enfrentan los productores agrícolas ponen en jaque sus esfuerzos por seguir produciendo

En la zona norte, los productores de soya se enfrentan a la escasez de combustible, ya que aseguran que las cisternas se encuentran detenidas debido a los bloqueos. Esta situación está perjudicando gravemente a la producción agrícola, ya que los agricultores necesitan seguir sembrando soya. Muchos de ellos no lograron sembrar en su totalidad debido a la severa sequía que enfrentaron anteriormente.

Gary Soria, productor de soya en San Pedro, manifestó que están sufriendo por el desabastecimiento de combustible, ya que el carburante no está llegando a los surtidores del municipio. Esta situación está dificultando enormemente la producción agrícola en la zona.

El productor agrícola mencionó que semanalmente necesitan alrededor de 20 mil litros de combustible, pero debido a los bloqueos, en estos momentos no están recibiendo el suministro necesario.

“Hemos visto las cisternas que no pueden pasar con gasolina y diésel, no hay combustible para los motores de luz, motobombas y también la persistente sequía que nos afecta”, señaló.

 “Hemos visto las cisternas que no pueden pasar con gasolina y diésel, no hay combustible para los motores de luz, motobombas y también la persistente sequía que nos afecta”
 

La sequía y su afectación en la soya

Soria también destacó que la campaña de verano 2024 de soya fue muy desfavorable debido a una intensa sequía. Esto ha provocado que el terreno esté seco y que parte del cultivo haya sido afectado.

La siembra no fue uniforme; por el contrario, fue discontinua debido a que se llevó a cabo con dos meses de retraso. Recién con las últimas lluvias, planean retomar la siembra que no pudieron realizar. Sin embargo, son conscientes de que esta época de siembra no es la más adecuada. Aún así, indican que no les queda otra opción que intentarlo.

“En la zona norte el avance de la siembra en el cultivo de la soya, fue alrededor de un 65%, pues la situación de la sequía es grave para todos agricultores”, aseguró.

En el caso del productor, se quedó con terrenos sin cultivar. Logró sembrar cerca de 150 hectáreas, ya que la sequía no le permitió realizar el trabajo correspondiente. Originalmente, el productor agrícola tenía planeado sembrar 300 hectáreas; sin embargo, la sequía destruyó sus planes.

En cuanto al rendimiento, indicó que no espera alcanzar lo que tanto ansiaba. En sus mejores épocas, logró una producción entre 2.5 y 2.7 toneladas por hectárea, e incluso más en algunos casos. Sin embargo, debido a la sequía que azotó esta campaña de verano, espera obtener una producción de una tonelada y media o dos, como máximo.

Ahora están preocupados por la próxima campaña de invierno y cómo enfrentarán esta situación. En la zona norte, generalmente siembran soya durante la campaña de invierno, además de maíz, sorgo y otras zonas dedicadas a la producción de papa y hortalizas, pero con la incertidumbre actual, están evaluando cómo adaptarse a las condiciones desfavorables.

Plaga en la soya

Otro problema que enfrentan actualmente los productores de soya es la invasión del gusano cogollero, el cual atribuyen a la sequía. Están combatiendo esta plaga con insecticidas, lo que representa un gasto adicional para los productores.

Fuente: Publiagro