El conocimiento del suelo y la gestión nutricional son clave para impulsar el éxito agrícola en la región

El V Congreso Internacional de la soya, organizado por Anapo, brindó una plataforma para discutir temas vitales para el sector agrícola. Durante el evento, Fernando Oscar García, experto argentino, destacó los avances en Santa Cruz en los últimos 20 años en el conocimiento del suelo del departamento.

En la actualidad, García señaló que la fertilidad del suelo y la nutrición de los cultivos han generado abundante información, gracias a redes experimentales como Fundacruz, CREA, Santa Cruz Este, Anapo y otras como CIAT. «Gracias a toda esta información, ahora podemos ofrecer recomendaciones a los agricultores para una mejor gestión de nutrientes en el suelo, incluyendo el uso de fertilizantes», afirmó García.

La fertilidad del suelo, que determina la capacidad de sustentar el crecimiento de las plantas y optimizar el rendimiento de los cultivos, depende de los nutrientes presentes en el suelo, que son esenciales para el desarrollo normal de las plantas.

Según el experto, los agricultores pueden obtener información valiosa de instituciones especializadas, realizar muestreos en sus campos agrícolas y, a partir de los estudios obtenidos, planificar la nutrición de sus cultivos. Por ejemplo, si un agricultor realiza un análisis de suelo para medir los niveles de fósforo y consulta los análisis locales de Santa Cruz, podrá determinar si necesita ajustar los niveles de este nutriente.

Los nutrientes esenciales incluyen carbono, oxígeno e hidrógeno, que constituyen la mayor parte del peso seco de las plantas. Estos elementos se obtienen del dióxido de carbono atmosférico y del agua. En términos de importancia cuantitativa, les siguen el nitrógeno, el potasio, el calcio, el magnesio, el fósforo y el azufre, los cuales son absorbidos del suelo.

“Gracias a toda esta información, ahora podemos ofrecer recomendaciones a los agricultores para una mejor gestión de nutrientes en el suelo, incluyendo el uso de fertilizantes»

Los elementos más importantes para el crecimiento de las plantas son los macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y deberían ser suministrados a las plantas a través de fertilizantes, meso nutrientes (calcio, magnesio y azufre) y micronutrientes u oligoelementos (hierro, manganeso, boro, zinc, cobre y molibdeno) que están generalmente presentes en el suelo en cantidades suficientes y las plantas los necesitan en dosis menores.

Nahuel Reussi, otro experto argentino, presentó una evaluación a través de la red de nutrición de Anapo sobre los nutrientes que limitaban el rendimiento de los cultivos. Luego, utilizando datos de suelos y plantas, realizaron calibraciones con el objetivo de ayudar a los productores a tomar decisiones informadas a diario. Reussi destacó que la nutrición es un elemento clave en el proceso agrícola. “Lo que hicimos fue evaluar para Santa Cruz, específicamente para San Pedro y la zona Este”, afirmó Reussi.

Los ensayos experimentales se centran en aspectos como la implantación de cultivos, control de enfermedades y malezas, y se esfuerzan por mejorar el rendimiento de los cultivos, lo que a menudo supera el promedio de la zona. La meta es que estas prácticas se traduzcan en beneficios económicos, garantizando una mayor rentabilidad y sostenibilidad.

Reussi también explicó que la red experimental se divide en dos grupos de ensayos: uno en suelos permanentes, donde se evalúa el efecto de la nutrición a largo plazo en un mismo lugar y parcela, y otro en ensayos móviles, que cambian de lote cada año y se enfocan en aspectos específicos para distintos tipos de cultivos.

Los ensayos móviles, que van cambiando todos los años de lote, en el cual se centran en el nitrógeno en gramínea, es decir efecto sobre el rendimiento y calidad y fósforo en soya y observa cómo responde el cultivo.

Fuente: Publiagro