Son cerca de 500 mil toneladas que se han perdido en verano por efectos climáticos, se informó desde Anapo. Ha habido un alza en su cotización en las bolsas de productos.
En los mercados internacionales se cotiza el precio del grano de soya a 550 dólares la tonelada con una tendencia al alza y desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) anticipan que de aprovecharse esta oportunidad será beneficioso porque ayudará a una recuperación económica del productor que en los últimos años ha tenido pérdidas considerables por condición climáticas adversas.
Jaime Hernández, gerente de Anapo, recalca que si se toma como referencia esta cotización y se lo compare con un precio de oportunidad de exportación de granos, la expectativa de precio de pago al productor soyero boliviano estaría cerca de los 470 dólares la tonelada en función a una eficiencia en la logística de exportación.
Remarcó que en en esta campaña de verano ha habido pérdidas por desborde y también por sequia y se anticipa que no se llegará a tener la producción de soya que se tuvo en el verano de 2021 en donde logró 2,5 millones de toneladas, «para este verano estimamos las 2 millones de toneladas».
Hernández considera por tanto, que es importante, y para hacer frente a estos efectos climáticos adversos, que el el Gobierno nacional brinde acceso a la biotecnología.
«Si tuviéramos acceso al evento de soya tolerante a la sequía como es el HB4, no permitiría evitar las pérdidas por sequía. Son cerca de 500 mil toneladas que se han perdido en verano por este efecto climático. Al tener acceso a esta tecnología se evitaría eso, habría una mayor producción y eso permitiría mayores excedentes que son destinados a las exportaciones y eso permitiría el ingreso de mayores divisas para el país», apuntó.
Considera que hasta ahora no se ha tenido una decisión política favorable en el uso de la biotecnología que les de la seguridad de tener acceso a la biotecnología por lo que cree que «se está perdiendo una oportunidad interesante para aprovechar estos precios altos».
«Existen las condiciones para incrementar la producción a partir de un incremento en la productividad, pero para eso se requiere el uso de eventos biotecnológicos que tendrán un impacto significativo en la productividad y será de beneficio no solo para los productores, sino para el país», apuntó.
Hernández comparó la producción que se tuvo en 2021 en donde se ha llegó a tener por exportaciones cerca de 1.200 millones de dólares en generación de divisas. «Con biotecnología se hubiera podido allegar la producción de unas 500.000 toneladas de grano las cuales transformadas en harina, en aceite hubieran significado un aumento importante de ingreso de divisas para el país».
Riego y biotecnología
Hernández considera que se debe hacer una diferenciación de en qué tipo de cultivos el riego puede generar un aumento de la productividad, como se sostiene desde el Gobierno y que esta técnica es para cultivos intensivos, como es el caso de las hortalizas, los frutales; «pero en el caso de los cultivos extensivos, como es la soya, no tendrá un impacto importante ni significativos».
A esto le suma el costo de la inversión que «significa que sería una inversión de 2.000 a 3.000 dólares por hectárea. Sin embargo, cuando referimos a la biotecnología el Estado no tendría que hacer inversión de ningún monto de dinero».
Fuente: Unitel
