Arroz, azúcar, aceite, harina y hasta pollo son algunos rubros agropecuarios que a diario son transportados al país en canoas desde el lado brasilero. Las autoridades municipales señalan que ellos no tienen competencia para impedir el contrabando al asegurar que ese tema es de la Aduana.
Miles de toneladas de productos agropecuarios entran libremente de contrabando al país a través de Guayaramerín en la frontera con Brasil, una situación que se ha transformado en un rotundo golpe al sector productivo nacional en virtud a que no pueden competir con los precios de los insumos que son introducidos ilegalmente.
Arroz, azúcar, aceite, harina y hasta pollo son algunos de la inmensa lista de rubros que a diario son transportados en canoas por centenares de personas surcando el río Mamoré para trasladar los productos desde Brasil a Bolivia, sin que ninguna autoridad lo impida.
En un reportaje del noticiero de Unitel se puede apreciar el ilícito negocio que se practica en el cual participan además decenas de camiones en los que se traslada la mercancía a diferentes ciudades del país.
El denominado Puerto Oficial es el sitio donde llegan los embarques sin ningún registro sanitario, aspecto que pone en serio riesgo la salud de quienes consumen la mercancía agropecuaria.
Guayaramerín es una ciudad que se encuentra ubicada al norte del departamento del Beni en la frontera con el estado de Rondonia, Brasil, a orillas del río Mamoré por la cuenca del Amazonas.
El reporte de Unitel establece que personas conocidas como los teque teque son las encargadas de transportar en sus lanchas la mercadería y lo hacen las 24 horas del día.
Se trata de un tránsito interminable. De 20 a 30 minutos es el tiempo máximo que duran los lancheros para llenar sus embarcaciones con mercadería.
El contrabando mueve la economía de Guayaramerín y las autoridades municipales señalan que no es su competencia combatirlo.
«En Guayaramerín casi todo es contrabando y estamos hablando principalmente de arroz, azúcar, aceite, pollo y otros productos. La Aduana es el organismo que debe hacer el control, pero se les debería preguntar a ellos qué está pasando», refirió Rubén Poma, intendente del municipio.
Se conoce que la Aduana realiza varios controles, pero el contrabando continúa sin muchas dificultades, refiere el artículo del referido canal televisivo.
Al mismo tiempo señaló que el trabajo de la alcaldía está ubicado en controlar los mercados, en especial los productos vencidos, pero afirmó que no es competencia de la intendencia el tema del contrabando.
«Aquí en los mercados la gran parte de los productos que se venden provienen de Brasil y puso como ejemplo que el aceite producido en Santa Cruz distante a más de 1.500 kilómetros tiene un costo más elevado que el que llega de Brasil», resaltó para culminar.
Fuente: Unitel.bo
Redacción: Publiagro