En casi todos los municipios del departamento cruceño aparecen nuevos avasallamientos según las denuncias que formulen los dueños originarios de las tierras dedicadas a los sectores agropecuarios.
Primero fueron los indígenas de la comunidad chiquitana Puquio, que según denuncias, fueron avasallados por personas ajenas a la zona, a las que desalojaron.
Luego le tocó a la propiedad privada Urasiviquia, de Juan Arnez, donde además de cortar el alambrado, de acuerdo a la versión del dueño, afectaron un ojo de agua.
El cacique general, Ernesto Barba, sostuvo que se trata de personas que vienen de otros lugares, que forman una directiva y que se entran a los predios, mintiendo que les dotaron las tierras.
Ante la advertencia de una denuncia penal de parte del dueño de la hacienda y de su abogado, los supuestos avasalladores respondieron que tienen abogados para asumir su defensa. Entre los dirigentes involucrados, según las entrevistas en el lugar, estaban Adolfo Aldana y Guido Cuadros, además de varias mujeres.
La propiedad La India, de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, también atraviesa el mismo problema. Hasta el lugar se trasladaron la directiva del Control Social, de la Hermandad Los Alferes, y representantes del Concejo Municipal.
«Estamos en emergencia, hay preocupación, deben tomarse cartas en el asunto, es una propiedad que le ha costado mucho a nuestro ícono, el padre Huber Fleidl. Han cortado el alambre, dejaron que el ganado se salga. Ya basta de que personas ajenas a nuestro municipio estén atropellando las tierras. Ellos avanzan en horas de la noche, además hay una pista de aterrizaje para negocios de la gente que está asentándose», dijeron los denunciantes.
La colonia menonita Valle Verde también está en la lista de los afectados. Su abogado, Gonzalo Pedraza, convocó a la Comisión Agraria Departamental a que se haga presente en San José de Chiquitos.
Según Pedraza, lo que buscan estos colonos es mostrar la Función Económica y Social (FES) en tierras sembradas por los menonitas y que primero los problemas se dieron en San Ignacio de Velasco, después en Roboré, y ahora en San José de Chiquitos. Pedraza denunció que los avasalladores realizan quemas que después son atribuidas a los menonas y que además pueden generarse sanciones.
Fuente: El Deber