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Los criadores de cerdos de Santa Cruz, proveen el 80% de la proteína animal que se consume en Bolivia. Algunas granjas cierran por la caída de la demanda y altos costos de los insumos.
A dos meses de la cuarentena, el 40% de las 115 las granjas formales que operan en Santa Cruz decidieron cerrar por la abrupta caída de la demanda de carne cerdo que también ocasionó el desplome del precio del kilo vivo de Bs 13 a Bs 3 en la actualidad. La situación es dramática, indicaron desde la Asociación Departamental de Porcicultores (Adepor).
La reapertura de los restaurantes no aplacó los efectos generados por la cuarentena que rige en el país, desde el 22 de marzo, tras registrarse los primeros casos de coronavirus.
El aislamiento, hizo que varios animales que tenían que ser faenados se acumulen en las granjas y detengan la producción del sector. En total, 45.000 cerdos se quedaron en los centros de producción de Santa Cruz, región que abastece del 80% de la proteína animal en todo el país.
Uno de los principales mercados para los porcicultores son los restaurantes que, si bien abrieron, no pudieron absorber el volumen necesario para dejar una mayor liquidez para los criadores.
Henry Chávez, gerente general de Adepor, explicó que la situación es anormal y crítica. Es más, aseguró que debido a este panorama el 40% de sus 115 afiliados han decidido cerrar sus granjas de producción ante la caída de los precios y los altos costos de insumos.
Por ejemplo, el costo de producción por kilo vivo es de hasta Bs 8, pero los centros de faena reciben entre Bs 3 y Bs 4. «Antes de la emergencia sanitaria, el precio se cotizaba hasta a Bs 13 el kilo vivo en los centros de faeneo», mencionó.
Fuente: El Deber