Seguirá lloviendo en zonas como los Valles, Norte y Cordillera, mientras que en la zona este no habrá mucha lluvia

Foto: Internet

Este año se prevé un invierno mucho más frío que el año anterior, debido a la ausencia del fenómeno del Niño, el cual generó altas temperaturas en 2023, incluso ocasionando un invierno cálido que marcó una campaña récord tanto en sorgo como en soya.

Según Alberto Alpire, agrometeorólogo, el fenómeno del Niño ha ingresado en su fase neutra en un 80% desde los meses de abril, mayo y junio, según el informe de la Organización Meteorológica Mundial.

Esto sugiere que se espera un invierno más crudo, en su estado normal. Se anticipa que habrá precipitaciones más frecuentes en los meses de abril y mayo, con lluvias dentro de los parámetros habituales. 

La próxima semana se prevé el ingreso de un frente frío con características invernales, con temperaturas mínimas entre 13 y 14 grados en la ciudad, en la Chiquitania el termómetro alcanzará los 12 a 13 grados, en los Valles Cruceños el descenso será de 5 a 6 grados, mientras que en Cordillera se espera una temperatura de 7 a 8 grados. Tales temperaturas son propias de un invierno convencional.

«Nos animamos a decir con bastante convicción que este invierno será mucho más frío que el año pasado», señaló Alpire.

Se espera que las lluvias continúen, aunque en menor proporción y de manera discontinua. Esto contrasta con las lluvias intensas que se han registrado en abril en los Valles, Cordillera y el Norte, lo cual es positivo para la campaña de invierno en desarrollo en esas zonas.

¨En el entendido que el trigo es un cultivo de alta demanda y esencial para la alimentación de los bolivianos, ahí está faltando una respuesta del gobierno que incentive al productor a producir más trigo¨

Sin embargo, en la Chiquitanía y en el Este, que proviene de una temporada de verano seca, no se han registrado muchas lluvias, lo que plantea preocupaciones para la campaña de invierno, que requiere humedad.

Valles Cruceños 

En cuanto a los Valles Cruceños, Luis Alberto Alpire, explica que el frío de la próxima semana no tendrá un impacto significativo en posibles heladas debido a las lluvias y la humedad. No obstante, recomienda a los productores que, ante las bajas temperaturas, utilicen fertilizantes foliares potásicos para fortalecer los cultivos y consideren la implementación de sistemas de riego por aspersión para mitigar los efectos de las heladas y la quema de los cultivos.

Campaña de invierno para el trigo

En lo que respecta a la campaña de invierno para el trigo, se ha generado expectativas favorables entre los productores, quienes han mostrado una demanda creciente de semillas de trigo. Sin embargo, esta expectativa se ve desalentada por el precio establecido por Emapa, que es de 347 dólares por tonelada, inferior al del año anterior, que fue de 415 dólares por tonelada.

Alpire hace hincapié en la necesidad de políticas gubernamentales que incentiven la producción de trigo y otros cultivos esenciales para la alimentación de los bolivianos.

¨En el entendido que el trigo es un cultivo de alta demanda y esencial para la alimentación de los bolivianos, ahí está faltando una respuesta del gobierno que incentive al productor a producir más trigo¨, expresó.

Manifestó que se requieren medidas que no solo beneficien al trigo, sino también al maíz y al arroz, con políticas nacionales y un seguro que cubra la inversión en estos cultivos de alta demanda en la población boliviana.

Este reclamo se extiende al maíz, donde Bolivia enfrenta dificultades para competir en igualdad de condiciones con otros países vecinos, especialmente en relación con la biotecnología.

 

Fuente: Publiagro