El uso de Pastoreo Racional Voisin (PRV), la aplicación del sistema silvopastoril y evitar la deforestación ayudan en ese proceso

El Pastoreo Racional Voisin ayuda a lograr los objetivos. Foto: Consultoría Pecuaria Online
Este sistema estabulado no ayuda en el proceso. Consultoría Pecuaria Online
Aspectos que favorecen la retención de carbono en el suelo. Consultoría Pecuaria Online

Sergio Abarca Monge, coordinador del programa de investigación y transferencia de tecnología para una ganadería baja en carbono del INTA Costa Rica dio una charla vía zoom – a invitación de la Consultoría Pecuaria Online- sobre las acciones de mitigación apropiadas para una ganadería sostenible, sin deforestación y baja en carbono.

El especialista manifestó en primer lugar que el crecimiento productivo de diferentes países no puede continuar con las emisiones actuales de dióxido de carbono, que han influido en el cambio climático por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.

Abarca informó que una de las soluciones planteadas por los países considerados ricos, en base a diferentes análisis y evaluaciones, consiste en reducir la deforestación y también los residuos de los sistemas alimentarios.

“La posición de los países ricos aprieta los zapatos de las naciones que están en proceso de desarrollo y afectaría a la seguridad alimentaria de la gente con este argumento de disminuir la emisión de los gases de efecto invernadero”, explicó el disertante.

Ante esta posición Abarca y otros entendidos en este tema de diferentes países latinoamericanos acordaron que una de las buenas acciones de mitigación de los gases es el uso del Pastoreo Racional Voisin (PRV), para facilitar la alimentación a pasto de los animales.

Sergio Abarca Monge, coordinador del INTA Costa Rica

“No es que la ganadería sea culpable de esto (emisión de gases de efecto invernadero), sino que estamos usando mucho carbono en forma de petróleo –que no le hacía daño a nadie- que estaba enterrado en el suelo y lo estamos pasando a la atmósfera”

El manejo silvopastoril también es otra práctica que coadyuva a desarrollar una actividad pecuaria sustentable, con acciones amigables con el medio ambiente ya que la presencia de árboles y buen pasto permiten producir carne de buena calidad.

Entonces, la ganadería con un enfoque holístico está basada en la teoría de sistemas, donde se entiende que las partes se afectan unas a otras y que las actividades de pastoreo naturales funcionan más sosteniblemente.

En este caso no se deforesta, hay pastoreo racional y se recarbonizan los suelos, se produce con animales adaptados con buen trato y condición, tiene buena carga animal y eficiencia productiva. Favorece la economía circular y el trabajo rural, mantiene y fomenta la biodiversidad.

Lo contrario ocurre con el trabajo en zonas carentes de árboles bajo el sistema estabulado por ejemplo porque no ayudan en el objetivo de lograr una ganadería sostenible, ya que en esas condiciones la emisión de gas metano aumenta considerablemente.

Ganadería inadecuada y uso de suelos

El concepto de ganadería tropical que deforesta, degrada los suelos y los animales, tiene bajos rendimientos y mantiene a las personas en la pobreza tampoco favorece a lograr la meta indicada.

En ese asunto se incluye al uso de los suelos, después de un proceso de deforestación que principalmente reduce la materia orgánica, aumenta la compactación por erosión y también por el pisoteo constante de los animales o mal laboreo con la maquinaria.

Por ese motivo, actualmente hay campañas a nivel nacional e internacional para evitar la tala de árboles y lo que se propone más bien es aumentar la productividad en la misma área de trabajo.

Gas metano

La emisión de gas metano producido por el ganado dura 12 años calentando la atmósfera, según Abarca, luego se degrada y se va otra vez a los pastos a través del proceso de fotosíntesis, por lo cual se descarta que la ganadería sea una de las causantes principales del calentamiento global.

Lo contrario ocurre con el dióxido de carbono de la energía fósil derivada del petróleo que, según los estudios dura más de 100 años en la atmósfera.

El expositor remarcó que en este tema hay que entender que el ciclo biológico del gas metano derivado de la ganadería calienta 21 veces (valor arbitrario) en 12 años y el dióxido de carbono derivado de la energía fósil registra 1 pero dura más de 100 años.

“No es que la ganadería sea culpable de esto (emisión de gases de efecto invernadero), sino que estamos usando mucho carbono en forma de petróleo –que no le hacía daño a nadie- que estaba enterrado en el suelo y lo estamos pasando a la atmósfera”, refirió el especialista.

 

Fuente: Publiagro