La sequía también influyó en el tamaño del fruto este año, siendo más pequeño en comparación con otros. No obstante, los productores están satisfechos con el rendimiento y la calidad obtenidos

Plantaciones de pitahaya en el ciclo de floración / Foto: Productores de pitahaya

En la pitahaya, al igual que en todos los cultivos, las condiciones de temperaturas elevadas y escasez de agua no fueron favorables para las plantas. La fruta experimentó un adelanto en su proceso de maduración, lo que afectó negativamente el tamaño de la fruta y resultó en una cosecha menos exitosa en comparación con años anteriores.

A pesar de estos desafíos, Max Toranzos, productor de pitahaya, aclaró que la producción ha sido positiva. Actualmente, están en la segunda cosecha y recién ahora están observando resultados muy favorables.

«No nos está yendo mal, eso hay que aclarar. La cosecha ha sido un poco menor que el año pasado, pero sin mucha incidencia. Estamos muy satisfechos con el rendimiento y la calidad de la fruta que hemos tenido este inicio de año», expresó el productor.

El productor revela que cada vez hay más personas interesadas en este cultivo y solo en Santa Cruz, alrededor de 30 grandes productores de pitahaya cuentan con aproximadamente 1 hectárea de plantaciones cada uno, logrando hasta 5 toneladas por cosecha.  Se realizan al menos 8 cosechas cada año. Además, se estima que hay unos 100 a 200 pequeños productores que han establecido sus cultivos en los últimos 6 a 7 meses, pero que todavía no cuentan con todo el conocimiento sobre las fechas ideales de siembra.

Max Toranzos explica que la época recomendable para cultivar pitahaya es en marzo, ya que la planta tiene varios ciclos de cosecha.

«No nos está yendo mal, eso hay que aclarar. La cosecha ha sido un poco menor que el año pasado, pero sin mucha incidencia. Estamos muy satisfechos con el rendimiento y la calidad de la fruta que hemos tenido este inicio de año»

Ciclos de la Pitahaya

El primer ciclo inicia con la fructificación, que se extiende desde noviembre hasta mayo o junio. Al concluir la cosecha, comienza el segundo ciclo, durante el cual la planta comienza a hijear, es decir, a desarrollar más gajos por toda la planta y a crecer. Esto da paso al tercer ciclo, en el cual los gajos comienzan a engrosar, alargarse y seguir creciendo, preparándose para la floración y, posteriormente, para dar frutos nuevamente.

«Don Max explicó: ‘Por ejemplo, sigo ampliando mis campos con esquejes de las plantas. Aquellos esquejes que considero que no van a producir fruta, los podo y los cultivo para que, a fines de diciembre, ya estén dando frutas «, compartió el productor.

En Santa Cruz se manejan tres variedades de pitahaya: la de pulpa roja, la roja pulpa blanca, y la de pulpa amarilla y blanca.

Exportación

En relación a las exportaciones, Toranzos señala que han recibido varias propuestas, pero afirma que, por el momento, es muy temprano para considerar la exportación, ya que aún no han alcanzado un volumen significativo para cubrir la demanda de exportación.

«Con la ayuda de Dios, creo que en un par de años podremos exportar nuestra fruta, porque tenemos propuestas, pero con lo que producimos no alcanza», manifestó el productor, instando a otras personas a iniciar con esta producción que es de fácil manejo y, sobre todo, resistente al clima.

Fuente: Publiagro