Una opción adicional de forraje para épocas críticas de sequía, junto con la tuna y otros frutos, se convierte en un alimento clave para hacer frente al cambio climático

Algarrobo listos para la recolección / Foto : Henry Álvarez Li

Los productores consideran positiva la producción de algarrobo (cupesí), una especie forrajera importante debido a la generación de frutos utilizados en la alimentación junto con el follaje tierno. Se destacan diversos derivados de este producto, como café, suplementos, harina, entre otros. El algarrobo se caracteriza por su gran rusticidad y resistencia a la sequía.

Además, la pulpa de este fruto tiene un alto contenido de fibra, rica en sustancias antioxidantes y con una alta capacidad de absorción de agua.

Henry Álvarez Lit, productor en Muyurina, municipio El Trigal, dedicado estacionalmente a la producción del algarrobo, indicó que la idea de esta producción surgió a partir de su abuelo en 1945, quien realizó las primeras plantaciones de este producto.

Álvarez resaltó que el algarrobo está categorizado como «el padre del monte», ya que su presencia marca el inicio de la sucesión natural ecológica en la zona.

El productor también destacó que el algarrobo es la especie dominante en los Valles Cruceños, especialmente en el Valle de El Trigal. 

Añadió que, en otras temporadas, la cosecha de esta producción se llevaba a cabo en febrero o marzo; sin embargo, debido al cambio climático, actualmente la están realizando en estos meses. Además, destacó que este año no han enfrentado problemas como encharcamientos ni malezas, y han logrado obtener el triple de la cosecha que obtenían en años anteriores.

Han alcanzado una producción en bolsas quintaleras de aproximadamente 100 quintales de algarrobo, contando con alrededor de 80 árboles en su plantación.

Quintales de algarrobo / Foto : Henry Álvarez Lit

Cosecha algarrobo

Álvarez explicó el proceso de cosecha de este producto, que consiste en sacudir los árboles y recolectar los frutos que caen al suelo. Posteriormente, llevan la cosecha al centro de acopio donde seleccionan las vainas con mayor calidad y madurez.

Después de este paso, los frutos atraviesan un proceso de selección específico, lavado, deshidratado, molienda y fraccionado. 

Cabe mencionar que los productores de algarrobo también consideran la alternativa del sistema silvopastoril, en conjunto con la tuna y otras especies, como una estrategia para hacer frente a los fenómenos climáticos.

“Tratamos de innovar, buscar nuevas oportunidades y enfocarnos en plantas resistentes al cambio climático, calentamiento global”, sostuvo.

Fuente: Publiagro