Displasia de cadera en animales, una enfermedad que no tiene cura, pero un tratamiento de sostén evita el dolor

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Foto: Internet

La displasia de cadera en perros y gatos es una enfermedad hereditaria que provoca mucho dolor en el animal y en muchos casos al no ser tratado pierden movilidad en sus extremidades.

Foto: Publiagro

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Los primeros síntomas que aparecen cuando existe la enfermedad de displasia es la claudicación al caminar y para dar mayor conocimiento sobre el tema e interiorizar a los doctores veterinarios y a los estudiantes, se realizó una charla con el doctor Jorge Fernando Perales durante la 2da versión de la Feria Empresarial Dinámica Veterinaria.

El profesional explicó que la displasia no tiene cura, pero sí un tratamiento de sostén en el que se utilizan antiinflamatorios y analgésicos para controlar el dolor. Cuando hay casos más graves se puede optar por algunas cirugías como por ejemplo quitar la cabeza del fémur que es uno de los tratamientos que se permite hacer dentro de la medicina.

¨La enfermedad se puede detectar muy precozmente, en casos muy severos a los 4 meses, pero lo más común, cuando hay displasia de cadera entre los 6 y 9 meses es una edad, cuando comienzan a aparecer ciertos signos que nos pueden llamar la atención¨, informó el doctor.


“La enfermedad se puede detectar muy precozmente, en casos muy severos a los 4 meses, pero lo más común, cuando hay displasia de cadera entre los 6 y 9 meses es una edad, cuando comienzan a aparecer ciertos signos que nos pueden llamar la atención


Es una enfermedad que se diagnostica a través de radiografía de cadera en la posición ventrodorsal que permite ver la calidad de la articulación.

Los propietarios de mascotas tienen que comenzar a detectar las señales cuando existe cierto tipo de renguera en el tren posterior, cuando caminan no muy firmes o de pronto, se caen como si estuvieran cansados. Por las mañanas les cuesta levantarse, sobre todo cuando hace frío, esos serían los primeros síntomas de alerta.

Las recomendaciones, es que, si ya tienen mascotas de las razas predisponentes a sufrir displasia de cadera, que mayormente son las razas que de adulto llegan a pesar hasta 12 kilos, se recomienda consultar con el veterinario para hacer placas exploratorias y poder determinar si tienen o no la enfermedad y en función a eso, el médico indicará la mejor forma de manejar el caso según sea la gravedad del paciente.

Fuente: Publiagro