Entomólogos bolivianos buscan aprovechar convenio con INIAF para demostrar su valía

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Superar la ausencia de avances significativos en el área de la entomología agrícola y lograr la coordinación con el resto de los actores académicos y productivos del agro, impulsa las acciones de la SBE.

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Hay mucho por investigar y hacer, pero ello no desalienta sino más bien motiva a los entomólogos del país afiliados a la Sociedad Boliviana de Entomología (SBE), a demostrar cuán valioso puede ser su aporte, particularmente en lo que hace al área agrícola. 


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Si bien ya se han hecho varios trabajos en el rubro, hace falta mayor visibilidad hacia los mismos, por ello un reciente convenio marco firmado con el Instituto de Investigación Agropecuaria y Forestal (INIAF) podría servir como impulso para lograr este cometido, así como abrir las puertas a futuras alianzas con otros actores del sector.

El pasado 11 de julio se informaba sobre este acuerdo que tiene como propósito de promover acciones de apoyo y control de plagas que afectan la producción agrícola del país.

Al ser la SBE un referente en temas de insectos, plagas en los cultivos importantes, el director nacional del INIAF, Ing. Marín Condori, afirmó en la ocasión lo estratégico de este convenio.

La Sociedad Boliviana de Entomología, es una asociación privada de carácter académico-científico sin fines de lucro fundada el 1 de septiembre de 2008 y agrupa a los profesionales que desarrollan actividades en el campo de la entomología en sus diversas ramas.

En representación de esta entidad, el Ing. Jaime Rodríguez, presidente de la Sociedad Boliviana de Entomología, ratificó el acercamiento a fin de aportar con el conocimiento y la experiencia de sus miembros, “principalmente en la implementación de decisiones basadas en la ciencia y la tecnología, en todo lo que se refiere a las interacciones del sector agrícola y forestal, con su vínculo a los insectos y a los artrópodos”, dijo.

Aspectos por definirse
El tema económico no está claro aún, reveló Rodríguez a Publiagro. Pero ratificó que los entomólogos están abiertos a colaborar haciendo uso de sus propios instrumentos de trabajo, aunque no se ha definido cuánto costaría realizar cada actividad o qué nivel de apoyo existiría entre ambas instituciones para realizar cada trabajo específico.

Primer trabajo definido
Lo que sí se sabe es que el combate a la plaga de langostas (tucuras), que afecta a la zona del Chaco boliviano, será la primera acción conjunta en el marco de este convenio.

Como antecedente, la SBE participó 2 años atrás en las mesas técnicas que se conformaron ante la importante incursión de estos insectos al país. Rodríguez lamentó que aquella iniciativa no haya prosperado pues hoy Bolivia podría tener un mejor escenario, con más preparación técnica para encarar esta problemática.

“El punto es que es justamente un problema estructural de ciencia y tecnología. No podemos estar apagando fuegos, sino que tendríamos que prever mucho antes todos estos problemas, y tanto nosotros como otras instituciones espero que podamos brindar todo lo que tenemos de capacidad para resolverlo”, reflexionó.

Hace falta más investigación
Rodríguez remarcó la carencia de estudios sobre la biología y la interacción de los insectos con los diferentes cultivos en las diferentes regiones del país, lo cual requerirá de una mayor inversión y articulación interinstitucional.

Entidades de investigación extranjeras como el INTA de Argentina u otras de Estados Unidos y Europa, son parte de los contactos que ya ha establecido la SBE y restaría articular con las entidades y demás actores nacionales (entidades de gobierno, universidades, ONGs, centros privados de investigación, etc.), para definir las mejores acciones y con el menor impacto posible con el medio ambiente.

Esto no solo en el tema de las langostas, sino en todos los factores que inciden en la productividad del campo y en una mejor calidad de vida de la población boliviana, concluyó el entomólogo.

Fuente: Publiagro