El alcalde del municipio de Puerto Villarroel, Senobio Claros, informó ayer que pidió ayuda a la Gobernación de Cochabamba tras los daños en 91 hectáreas de cultivos de bananos a consecuencia de los vientos huracanados, registrados hace un mes, en esa región.
Indicó que unas 21 familias productoras del sindicato Nueva Esperanza y Sajta Norte perdieron sus plantaciones. “Estamos apoyando, pero también gestionando apoyo ante la institución departamental porque las afectaciones son de consideración”.
Manifestó que los técnicos del municipio cuantificaron las pérdidas y aún coordinan con los productores para conseguir la reposición de sus plantas de banano después del desastre natural. “La Alcaldía está coadyuvando en el tema agropecuario y productivo”.
Apuntó que solicitaron fertilizantes y herramientas para atender las necesidades de las familias.
Los productores no solo de Puerto Villarroel, sino también de Ivirgarzama, Chimoré y Villa Tunari perdieron plantaciones de bananos, en enero de este año, debido a las inundaciones. Esos municipios emitieron una declaratoria de emergencia ante los desastres naturales, en el Trópico.