Bolivia no reportó un rebrote desde la emergencia surgida en 2017. El Gobierno encara talleres informativos para tomar recaudos
A dos años de su ingreso masivo a territorio nacional, Bolivia no presentó hasta ahora una nueva plaga de langostas voladoras de la especie “Schistocerca cancellata”, pero recientes reportes dan cuenta de que estarían a 200 o 250 kilómetros, en Paraguay, en estado ninfal.
El director de Programas del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Freddy Colque, informó que el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, a través del Senasag, viene realizando talleres de capacitación para informar a la población e instituciones sobre la situación actual de la plaga.
“Si bien es cierto que en estos dos años no ha habido un rebrote de la plaga, el Senasag viene implementando desde 2017, después de la emergencia, el Programa Nacional de Control de Langostas (Pronal) y, en ese marco, se desarrollan actividades de vigilancia en zonas con incidencia de la plaga y también en zonas fronterizas, especialmente con Paraguay y Argentina”, afirmó Colque a CORREO DEL SUR.
La plaga de las langostas voladoras que sembró zozobra en los agricultores y ganaderos nacionales en 2017 no presentó un rebrote desde entonces, pero, por los estudios realizados, se sabe que está presente en la región, específicamente en Paraguay.
“En abril, en el marco de un plan regional tripartito entre Bolivia, Paraguay y Argentina, hemos desarrollado un trabajo conjunto de monitoreo y hemos constatado la presencia de la plaga en estado ninfal”, remarcó.
Colque dijo que, al estar la plaga a 200 o 250 kilómetros, “nos da un respiro porque puede moverse, aunque en ese estado ninfal su movimiento es corto, solamente hace saltos cortos y, si llegan a ser adultos, podrían emigrar a Bolivia o Argentina”.
Ante esa posibilidad, el Gobierno encara una serie de talleres informativos para que la población y las instituciones tomen los recaudos necesarios, de modo que se haga una permanente vigilancia y, una vez conocido por el Senasag, este, a través de un plan de contención, intervenga con productos específicos que ya están aprobados y registrados.
“El Senasag tiene toda la capacidad para poder reaccionar ante un rebrote de la plaga, porque hemos adquirido cierta experiencia desde la emergencia de 2017. Hemos tenido la visita de expertos y ahora Bolivia es referente en la región, porque en un lapso de cuatro a cinco meses logramos bajar las poblaciones (de langostas) significativamente”, subrayó el Director de Programas del Senasag.
Fuente: Periódico Correos del Sur