Es experto a través de este libro, plantea a los productores el exportar forrajes de alto valor nutricional a este mercado asiático, debido a la demanda existente que tiene este país. Resaltó que en las primeras comercializaciones de este producto al Japón se podría llegar a generar $us 30 millones. A través de este ejemplar, también brinda soporte técnico a los productores, empresarios y estudiantes universitarios.
«Un sueño hecho realidad’, fue la expresión vertida por Mauricio López, especialista en producción y uso de forraje, cuando presento su libro denominado ‘Forrajes, exportación a Japón’, en el cual da a conocer el potencial que tiene este producto agropecuario en el mercado asiático.
El especialista dio a conocer que la ganadería en el Japón es muy exigente y los productores, dan un buen trato a sus animales previéndoles alimentos de calidad, con el objetivo de llegar a tener una buena productividad de carne y leche, tomando en cuenta los excelentes precios que perciben por sus productos en el mercado interno y externo.
“Hicimos un estudio macro que nos indicó que en las primeras exportaciones de forraje al Japón se podría llegar a generar $us 30 millones, de un mercado cuyo potencial es de $us 300.000 millones, debido a la demanda que existe por forraje y ensilado de calidad nutricional”, comentó López, cuando resalto que su libro también brinda un soporte técnico para los productores, empresarios y estudiantes universitarios, ya que otorga conocimientos técnicos sobre los cultivos utilizados para producir forraje y ensilaje.
El especialista indicó que actualmente se están dando situaciones y circunstancias para intentar ingresar al japonés, tomando en cuenta que Bolivia está trabajando para abrir los mercados de China, Rusia e incluso Chile está interesado en comprar productos agrícolas.
“Necesitamos un tinte político que es importante para llegar firmar acuerdos para exportar forraje al mercado japonés que tiene una demanda bastante grande por productos agropecuarios, bajo el entendido que este país no tiene grandes cantidades de tierra para producir”, dijo López, al acotar que el forraje para su exportación debe ser procesado y embazado con una membrana denominada henolaje que permitirá que este alimento no sufra contaminación alguna y pueda resistir el viaje en barco que dura entre dos a tres meses.
López acotó que en este libro plasma la información copilada desde hace quince años atrás, cuando él vivió en Japón y pudo conocer las necesidades y potencialidad que tiene el sector agropecuario de este país.
Fuente: Publiagro
