Las entidades financieras reprogramaran los créditos otorgados a los productores soyeros gracias a un acuerdo alcanzado este lunes con el Gobierno y la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), en las instalaciones del Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID).
Hugo Siles, director del CONALTID, se refirió al acuerdo al que llegaron durante la mesa técnica mantenida con los productores de soya del departamento de Santa Cruz.
“Hemos avanzado este lunes en el tema específico en la reprogramación del crédito bancario, refinanciación y tasa de interés. Eso es lo que hemos tocado durante la mesa técnica”, indicó el director del CONALTID.
Por su parte, Wilson Cáceres, ejecutivo departamental de los interculturales de Santa Cruz, destacó el acuerdo al que llegaron con las entidades financieras ya que este tema es importante para los pequeños productores que debido al no cerrar el precio de la soya con la industria, actualmente no cuentan con liquidez para cumplir con sus deudas.
“Hemos acordado la reprogramación de las cuotas de esta campaña de verano 2018-2019 para la próxima campaña de invierno 2019”, dijo el ejecutivo de los interculturales.
Según datos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), se estima que la mora de los agricultores ronda los $us 400 millones con proveedores de insumos y maquinaría agrícola, agroindustrias y la banca privada.
Cáceres también dio a conocer que este martes mantendrán una reunión con las agroindustrias para acordar el precio del grano de soya.
“Tendremos una reunión netamente con la industria para poder fijar el precio. Queremos llamar a la conciencia de estos empresarios industriales para que podamos entrar en acuerdo y puedan mejorar el precio ofrecido de $us 230 por la tonelada del grano”, manifestó Cáceres, al recordar que los productores continúan en emergencia y que aún mantiene el cuarto intermedio en sus medidas de presión.
Entretanto, Siles enfatizó que el tema del precio del grano de soya debe ser desarrollado únicamente entre los productores soya y la industria, descartando de esta manera una intervención del Gobierno.
Fuente: Publiagro