En la elaboración de esta materia orgánica participan lombrices. Foto: Farbio
Horticultores de diferentes zonas disfrutaron de la muestra de El Vallecito. Foto: Publiagro
José Luis Llanos, decano de la FCA, explicó el trabajo desarrollado. Foto: Publiagro

La Facultad de Ciencias Agrícolas (FCA) de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), a través del Instituto de Investigaciones Agrícolas El Vallecito, trabaja para atender diversos sectores productivos como los huertos hortícolas orgánicos.

En ese marco está enfocada la producción de humus, que en la actualidad tiene mucha demanda y está asociada al servicio de análisis de fitopatología y entomología para cultivos intensivos.

José Luis Llanos, decano de la FCA, manifestó que el estudio y evaluación de diferentes materiales se realiza de manera constante en ese centro y está asociado a la feria Agro Vidas 2024, donde participan durante 15 años consecutivos.

“La producción de humus es algo importante para nosotros, porque es requerido de manera constante por la gente que se dedica a la horticultura orgánica”, explicó Llanos.

“La producción de humus es algo importante para nosotros, porque es requerido de manera constante por la gente que se dedica a la horticultura orgánica”

Importancia del humus

La producción de humus es fundamental en la agricultura y la jardinería, ya que ofrece múltiples beneficios, se crea mediante la descomposición de materiales orgánicos en el suelo y hay varios organismos involucrados en la formación de humus, incluidas bacterias, hongos, lombrices y otras criaturas.

  1. Mejora la fertilidad del suelo: el humus enriquece el suelo con nutrientes esenciales, mejorando su capacidad de retención de agua y nutrientes.
  2. Aumenta la actividad microbiológica: fomenta un ecosistema saludable en el suelo, promoviendo la actividad de microorganismos que descomponen materia orgánica.
  3. Mejora la estructura del suelo: ayuda a que el suelo tenga mejor aireación y drenaje, lo que es vital para el crecimiento de las raíces.
  4. Reduce la erosión: su presencia ayuda a mantener la integridad del suelo, disminuyendo el riesgo de erosión.
  5. Incrementa la capacidad de intercambio catiónico: esto permite al suelo retener más nutrientes disponibles para las plantas.

Cultivos de secuencia

En el instituto El Vallecito también se avanza en la investigación y desarrollo de lo que se llama ahora como cultivos de secuencia o alternativos que reemplazan a las especies tradicionales.

Entre ellos se encuentra el amaranto por ejemplo que junto al frejol mungo son alternativas interesantes para la exportación.

 

Fuente: José Luis Llanos

Redacción: Publiagro