Proyectan seguir creciendo y aumentar la productividad en el campo con innovación y tecnología
Los Valles Cruceños se distinguen por su actividad agrícola y su clima que varía de templado a cálido. En esta región, se cultivan hortalizas, tubérculos, frutas, maíz, trigo, frijol, entre otros cultivos que son propios de esta zona.
En su momento, el cambio climático afectó diversas producciones agrícolas; no obstante, los productores se reinventaron para continuar sembrando y abastecer a las familias bolivianas.
Andrés García, ingeniero agrónomo dedicado a la investigación, desarrollo y asistencia técnica a productores, señaló que los Valles Cruceños son muy diversos debido a los microclimas y niveles de pisos ecológicos, lo cual condiciona el tipo de producción.
García mencionó que, en la zona alta, se produce principalmente papa y arveja, mientras que en otros lugares se enfocan más en la fruticultura, frejol y maíz.
En la zona de los Valles, se cultiva manzana, durazno y chirimoya, convirtiéndose en una producción de gran importancia, especialmente en Vallegrande.
En Saipina, la producción se centra en la uva, maracuyá y tuna, siendo esta última muy solicitada. En Comarapa, la frutilla es un cultivo destacado, mientras que Samaipata se caracteriza por la producción de manzano y durazno.
«A pesar de las adversidades en los Valles Cruceños, vemos con mucha alegría el esfuerzo del agricultor, para sacar adelante la producción agrícola”
Por otra parte, García hizo énfasis, que, en estos últimos años, han tenido problemas con los loros, los cuales pueden afectar a la producción en un 100 por ciento.
En consecuencia, los productores frutícolas enfrentan dificultades, ya que hasta el momento no hay una estrategia clara para combatir estas aves depredadoras que afectan las hectáreas de producción de frutas
.Además, señaló que las mallas antipájaros tienen un alto costo, y algunos productores optan por contratar personal para ahuyentar las aves mediante sonidos, gritos, cohetes y otras medidas.
Pero a pesar de estos factores que pueden perjudicar la producción, el profesional indicó que en los Valles Cruceños se sienten satisfechos, ya que existe un nivel tecnológico muy interesante, en cuanto al manejo, fertilización, labores culturales, poda, injerto, mejoramiento genético de las variedades.
La producción de papa en los Valles Cruceños se vio afectada por condiciones climáticas desfavorables, incluyendo un largo periodo de sequía y la presencia de plagas. El retraso en la campaña y las dificultades iniciales han tenido consecuencias negativas en los rendimientos del cultivo. Los productores han enfrentado estos desafíos con tecnologías y prácticas agrícolas adaptativas para mitigar las pérdidas.
En relación al cultivo de frejol, se espera la cosecha del producto en mayo. Este cultivo presenta alternativas interesantes para los productores, ya que puede contribuir a mejorar los ingresos y ofrece una opción de cultivo alternativo.
A pesar de las adversidades en los Valles Cruceños, se observa con alegría el esfuerzo de los agricultores para sacar adelante la producción agrícola.
Fuente: Publiagro