En una entrevista cedida a medios estatales, el presidente Evo Morales defendió ayer el uso de biotecnología para la producción de soya destinada a la fabricación de biodiésel.
“Con el etanol vamos a bajar la subvención en gasolina, es como ahorrar plata. La soya transgénica con seguridad es para el biodiésel; ustedes saben que importamos diésel. Menos subvención, menos importación, pero con productos; además, eso genera movimiento económico”, indicó el Jefe de Estado.
El lunes 18, el Gobierno, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia y productores cruceños firmaron un acuerdo que autoriza la producción de soya transgénica para uso exclusivo del biodiésel.
En esa ocasión, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, defendió la determinación con el argumento de que permitirá aumentar la frontera agrícola en cerca de 250 mil hectáreas; además, la nueva tecnología mejorará la productividad y bajará los costos.
El país tiene una superficie cultivada de soya de 1,3 millones de hectáreas, pero existe una capacidad para procesar hasta cuatro millones de hectáreas.
El Gobierno anunció que en las siguientes semanas trabajará el decreto correspondiente y que paralelamente se realizarán las negociaciones respecto al volumen de producción y el precio del biodiésel que comprará el Estado.
El Presidente dio ayer nuevos argumentos para defender ese convenio.
“Si este año faltó para las industrias aceite y otros, ¿acaso el Estado va a importar soya transgénica para garantizar el mercado?”, señaló en el programa El pueblo es noticia.
Entonces volvió a cuestionar: “¿Vamos a importar soya con biotecnología para después usarla acá en vez de producir eso?”
A quienes protestan por esta autorización el Presidente les dijo: “El Estado nunca va a ser productor de soya; si el Estado produjera, competiría con el pequeño, mediano y el gran productor. Con ellos somos socios, juntos garantizamos el mercado interno y externo”.
“Hay que cuidar la vida, por supuesto, el medio ambiente, es nuestra obligación; pero ¿no por cuidar el medio ambiente vamos a estar importando soya transgénica?”, agregó.
Finalmente, señaló que esta nueva producción permitirá reducir la subvención al sector hidrocarburos por la importación de gasolina y principalmente diésel.
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, este subsidio llegó a 3.300 millones de bolivianos en 2018. Este fenómeno ocurre porque en Bolivia están congelados los precios de la gasolina y el diésel, mientras que los costos varían en el contexto internacional.
Pero el proyecto de Bolivia es reducir estas contribuciones estatales con la producción de bioetanol, que disminuirá la importación de gasolina, y ahora con el biodiésel para bajar la compra de ese combustible.
El Presidente también comentó que una mayor producción de soya puede permitir incluso una mayor exportación de ese producto. Dijo que Brasil le compra el grano a Bolivia, pero lo hace para cumplir sus cupos de venta a China.
“Nosotros directamente estaríamos exportando a China y no vía Brasil”, remarcó.
Ejecutivo garantiza mercados para alimentos
El Gobierno gestiona la apertura de mercados internacionales, como Rusia y China, para la exportación de productos alimenticios, ratificó ayer el presidente Evo Morales en una entrevista con medios estatales.
“Es decir, garantizar el mercado para exportar estos productos, son nuevos ingresos para el pequeño productor y para el Estado; esa es la esperanza en el tema agropecuario, pero también es nuestra obligación”, señaló.
Morales indicó que, por ejemplo, hacia China se negoció la venta de carne y quinua, y que posteriormente se piensa comercializar soya. Para el primero, detalló que los beneficiados serán los ganaderos de Santa Cruz, Beni y del Chaco tarijeño.
Además, destacó que otro beneficio estatal para los pequeños productores fue la creación de Emapa, que les compra lo que cosechan.
Fuente: Periódico Cambio