Los productores adecúan los camiones para usarlos como cisternas y trasladar agua desde el río Mizque. Aiquile y Totora aún no reportan afectaciones en cultivos.
Una intensa sequía afectó cultivos de tomate y sandía en Omereque. En Pasorapa, dañó plantas de maíz, de acuerdo al reporte de las autoridades.
El alcalde de Omereque, Héctor Arce, informó que declararon alerta naranja por sequía. “La ley ya fue remitida a la Gobernación para que nos apoyen. Este fenómeno se está viendo después de ocho años. Esa vez también fue durísimo”.
Detalló que alrededor de 72 hectáreas de cultivos fueron afectadas por la falta de agua, de las cuales, 25.7 hectáreas son de tomate y 33.7 de sandía. También perdieron cinco hectáreas de maíz, 2.2 de zapallo, 0.25 de papa, 2.5 de pimentón, 0.25 de maní, 0.5 de cebolla y una de melón.
Señaló que los productores reportaron pérdidas económicas cuantiosas. Explicó que la inversión por hectárea de tomate o sandía supera los 4 mil dólares, es decir, que el daño es de más de 134 mil dólares. “Solamente en semillas se gasta cerca de mil dólares. Es carísimo producir estos cultivos”.
Al menos 92 familias de nueve comunidades fueron afectadas, principalmente, de Juzgado, Mataral, Peña Colorada, San Carlos, La Viña, Quebra Hachas, La Mesada y Omereque.
Arce indicó que usan cisternas para evitar más afectaciones. Aclaró que el río Mizque cuenta con el nivel de agua óptimo, pero que los atajados no tienen el líquido debido a la falta de lluvias. “No hay una gota de agua en los atajados”.
Explicó que las cisternas cargan agua del afluente y van unos 10 kilómetros para descargar. Inicialmente, la Municipalidad dispuso tres cisternas y ahora cubre los gastos de diésel.
Los productores habilitaron como cisternas los camiones que usualmente usaban para trasladar carga. Les pusieron unos tanques y llevan el líquido hasta los sembradíos.
PASORAPA
El alcalde de Pasorapa, Jaime Mendieta, informó que la sequía dañó plantaciones de maíz. “Estamos con problemas similares a los de la gestión 2017. Aún no hay afectación al ganado”.
Indicó que los cultivos en la zona urbana se vieron más afectados por la sequía, cerca al 80 por ciento . En cambio, en las alturas la pérdida alcanzaría un 50 por ciento . Recientemente tuvo una reunión con productores y, de manera preliminar, cuantificaron 1.000 hectáreas afectadas de las 1.500 existentes. Sin embargo, aclaró que el lunes comenzarán las inspecciones en las comunidades.
Comentó que un productor invierte entre 3.500 a 4.000 bolivianos para producir una hectárea de maíz. Un solo agricultor tiene entre cinco a 10 hectáreas.
Señaló que los atajados, en algunos casos, cuentan con el 50 por ciento de agua y en otros el nivel es aún más bajo, y generalmente la usan para dar de beber al ganado. La próxima semana evaluarán la declaratoria de emergencia, previa cuantificación de los efectos de la sequía.
Aiquile y Totora aún no reportan daños en cultivos.
Fuente: Cambio