Según un análisis de Fundación Jubileo, en 2018 lo que más se importó fue harina de trigo y manzanas, entre otros productos y bebidas.
Entre 2006 y 2018, las importaciones de alimentos y bebidas crecieron en 172%, al pasar de 248 millones de dólares a 675 millones de dólares, según un análisis de la Fundación Jubileo sobre la base de datos oficiales.
En ese periodo los artículos internados desde el exterior registraron un valor acumulado de casi 7.000 millones de dólares.
Los alimentos y bebidas que en 2018 registraron mayor valor de importación fueron los alimentos elaborados destinados principalmente al consumo de los hogares, 451 millones de dólares, un 67% (ver gráfica).
De acuerdo con el análisis, los alimentos que más se importaron en 2018 fueron harina de trigo, por más de 97 millones de dólares; preparaciones y compuestos para la elaboración de bebidas, por 80 millones de dólares; preparaciones para la alimentación de animales, por 22 millones de dólares; malta, por 21 millones de dólares; y manzanas, por 15 millones de dólares.
Diez países concentran alrededor de 92% del total de las importaciones de alimentos, como el principal proveedor Argentina, con una participación de 35%. Le siguen Brasil, con 20%; Chile y Perú, ambos con 9%, señala el análisis.
Las compras desde Uruguay crecieron en 489,8%, de Brasil en 27,4% y de Colombia en 21,4%.
En 2006, de Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay se importaron alimentos por 198 millones de dólares; hoy, por un valor de 500 millones de dólares.
El año pasado, siempre según Jubileo, el país incluso llegó a comprar productos de EEUU por 46 millones de dólares, de México por 17,1 millones de dólares, de China 10 millones de dólares y de Malasia 7,4 millones.
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Pedro Dorado, señaló el 4 de enero que la producción de alimentos en 2018 alcanzó las 217 mil toneladas en 25.400 hectáreas en el país.
“Más del 70% de los productos que se sirven en la canasta familiar de los hogares de los bolivianos y bolivianas es producido por la clase campesina, indígena originaria de este país”, afirmó en conferencia de prensa en Cochabamba, según Los Tiempos.
Añadió que existen más de 25.000 toneladas de alimentos para la exportación.
En una Audiencia de Rendición de Cuentas Final 2018, el Ministerio de Desarrollo Rural, destacó que 6.402 hectáreas fueron utilizadas en la producción de frutas, 6.120 hectáreas en papa, 4.981 hectáreas en cereales, 3.395 hectáreas en hortalizas, 2.475 hectáreas en oleaginosas y productos industriales, 1.516 hectáreas en estimulantes y 521 hectáreas en forraje.
De acuerdo con el Gobierno, el país es autosuficiente en la producción de alimentos, aunque todavía debe importar algunos alimentos como trigo y harina.
Aunque en los mercados también se puede observar arroz argentino o aceite o papa o cebolla procedente de Perú.
Fuente: Página Siete