Pese a altos precios, el sector agrícola cierra el año 2021 con estancamiento

0
9586

Aunque la cotización internacional de alimentos como la soya tuvo un considerable incremento en la gestión 2021, el balance anual del sector agrícola no fue del todo positivo, pues sufrió un estancamiento a consecuencia de la sequía, las heladas y la falta de condiciones que permitan aumentar la producción.

El gerente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, informó que la producción de alimentos como soya, maíz, sorgo, girasol y trigo se encuentra estancada.

A modo de ejemplo, dijo que la superficie sembrada de soya se mantiene en 1,2 millones de hectáreas, al igual que años anteriores, mientras que los niveles de rendimiento “están en función a las condiciones climáticas que en los últimos años han sido de extrema sequía”.

“Si bien el precio promedio del grano de soya para los productores bolivianos fue de unos 395 dólares la tonelada, en la campaña de invierno los productores tuvieron cuantiosas pérdidas productivas y económicas por la sequía y el frío intenso con heladas, además que, por la falta de condiciones adecuadas, como el acceso a la biotecnología, no es posible tener un aumento en la producción”, explicó Hernández.

Al considerar que el estancamiento en el sector agrícola viene desde hace más de cinco años, el gerente de Anapo considera fundamental que el Gobierno nacional brinde condiciones adecuadas que permitan incentivar las inversiones. 

Dichas condiciones están relacionadas con el acceso a nuevos eventos de semillas genéticamente mejoradas en los cultivos de soya y maíz, así como la liberación total de las exportaciones, seguridad jurídica para tierras productivas y el mejoramiento de la infraestructura con la construcción de Puerto Busch.

El precio de los insumos se triplica

Eliazer Arellano, representante de los productores de la zona norte de Santa Cruz, dijo que los productores fueron perjudicados con un notable incremento del precio de los insumos agrícolas.

Mencionó que el glifosato tenía un precio de 3 y 4 dólares, pero actualmente subió a 11 y 12. Esa situación, según el dirigente, incrementa los costos de producción e impide a los agricultores beneficiarse con el aumento del precio internacional de la soya.

Arellano dijo que no hay una explicación oportuna respecto a este incremento, por lo que pidió a las autoridades del Gobierno tomar cartas en el asunto.

Por otro lado, el dirigente reportó pérdidas por inundaciones.

Fuente: Los Tiempos