Yapacaní produce entre 45 a 50 sacos por hectárea de café

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El productor Francisco Mamani González precisó que utilizan dos variedades de café que dan excelentes resultados, pero señala que se deben seguir todas las normativas que establecen el Iniaf y el Senasag

«En un vivero comienza la vida útil de una planta de café», señala de entrada el productor Francisco Mamani González, al asegurar que en la región de Yapacaní se producen entre 45 a 50 quintales de café por hectárea.

El entrevistado aseguró desempeñarse como representante legal en la zona de cafetalera del vivero municipal de Yapacaní.

El productor sostiene que en esa zona se cuenta con dos variedades de café siendo ellas el Ipere 59 y el Yapar 103, las cuales asegura se han comportada en excelente forma.

Destacó que esas dos variedades fueron introducidas en la región   hace más de diez años provenientes de Brasil y su comportamiento lo califica de excelente sobre todo en una zona del oriente que está a entre 350 a 500 metros sobre el nivel del mar.

Otras regiones que están utilizando las dos variedades mencionadas son San Carlos, Buena Vista y parte de Porongo. Otros lugares más altos requieren utilizar otras variedades.

«Casi un 80% de la producción en el oriente de Santa Cruz proviene de las dos variedades mencionadas, gracias al Programa Nacional del Café que está difundiendo las ventajas de las dos diversidades que utilizamos», recalcó.

Entre las ventajas que presentan las especies que se utilizan mencionó que son resistentes a la roya considerada una de las enfermedades de plantas más dañinas de toda la historia.

Por tanto, las dos variedades, considera, se han adaptado perfectamente a las condiciones climatológicas y son altamente productivas. Con ellas se logran alrededor de unos 45 a 50 quintales (sacos) por hectárea.

«Con estas variedades hemos obtenido en el departamento de Santa Cruz esos niveles de producción y ya se están introduciendo a Caranavi donde pensamos puede producir un mayor volumen porque tiene mejores condiciones climatológicas», recalca.

De igual forma, mencionó que otra de las variedades que se tienen para un futuro cercano es el tabí que se adapta muy bien en la zona, así como el icatu precoz.

Recalcó que el Programa Nacional del Café atiende todos los requerimientos de los productores y han recomendado que se pueda producir siguiendo todos los pasos que aconsejan las autoridades, tanto del Iniaf como del Senasag.

También alabó el seguimiento que realiza el Iniaf y el Senasag en cuanto a la sanidad de los plantines, fases que, a su juicio, deben cumplirse totalmente para obtener excelentes resultados en el campo.

Recordó que primero es el germinadero, luego el vivero para finalmente pasar al campo.

Se refirió al calendario cafetalero señalando que su cumplimiento es muy importante para todo el sector, en virtud a que dependiendo de ese calendario se pueden obtener buenos resultados.

«Consideramos que en caso de no cumplirse el calendario cafetalero y no se siguen las normativas de los organismos especializados como el Iniaf y el Senasag se estará sembrando plagas y enfermedades en el campo y, por supuesto, los resultados serán negativos».

Reconoce que tienen problemas por no poseer un plan de germanización a lo cual señala que están pésimos en esa parte, porque considera que las plantas de café son muy exigentes a la fertilización.

Para lograr ello señala que se requiere un análisis del terreno a los fines de saber qué elemento químico necesita para que pueda obtenerse una buena producción del café.

«La parte más débil que tenemos en Bolivia para la cosecha del café es que no contamos con un plan de fertilización que pueda ser utilizado en cada etapa de la producción».

Para finalizar manifestó que se puede cosechar café en otras regiones de Bolivia y para ello se están realizando enfoques agroecológicos. Asegura que en otras regiones, con las variedades que mencionó, se puede producir un café convencional.

Fuente: Publiagro

Cita

«La parte más débil que tenemos en Bolivia para la cosecha del café es que no contamos con un plan de fertilización que pueda ser utilizado en cada etapa de la producción». Francisco Mamani González, productor de café.

Cifras

45 a 50 sacos de café por hectárea se produce en la zona de Yapacaní con dos variedades muy productivas.