Orkidea Andina promete impulsar la producción agrícola de las familias del altiplano

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El representante de la empresa, Guillermo Pou Munt asegura que unas 32 toneladas de verduras y papas se pueden producir en un invernadero de mil metros. Sostuvo que la empresa llega para cambiar el triste panorama de la agricultura en el altiplano boliviano.

Orkidea Andina es una corporación de seis empresas creadas con la finalidad de introducir tecnología que permita elevar la productividad a las pequeñas propiedades agrícolas en el altiplano boliviano, señala el representante de la empresa, Guillermo Pou Munt, en una entrevista por PubliAgro Noticias a través de Facebook Live.

Pou Munt sostiene que han traído a Bolivia una pequeña muestra del alcance que tiene la compañía centrada en la tecnología de invernadero más avanzada que existe en el mundo, mediante el sistema de fertirriego, automatización que permite en mil metros cuadrados producir entre 30 a 32 toneladas de verduras.  

«Hemos realizado un proceso de inversión en nuestra finca en el municipio de Achocalla a 3.600 metros sobre el nivel del mar para adquirir, conocer, dimensionar y escalar la tecnología, porque no es simplemente tener la tecnología, ya está todo definido», sostiene el entrevistado.

Señala la necesidad de hacer una cantidad de ajustes que permitan que personas en condición de pobreza con pequeños predios agrícolas y con inversiones relativamente moderadas, puedan acceder a esta tecnología.

No solamente van incrementar su productividad, señala el entrevistado, sino que pueden realizar en estos invernaderos altas producciones agrícolas.

Destaca que los invernaderos fueron diseñados para condiciones climáticas tan agrestes como las que imperan en el altiplano boliviano con las que se pueden llegar a producir treinta toneladas de papas en verano y 20 a 25 mil toneladas de forrajes en el invierno.

«Estos son volúmenes mucho más grandes de los que una familia campesina hoy en día con un enorme esfuerzo puede producir», sostiene con marcada certeza.

Aseguró que como empresa privada han realizado planificaciones mediante estudios e investigaciones previas y con esos análisis realizan planes de negocios, estudios de factibilidades para alcanzar los objetivos.

Considera que la empresa familiar campesina ha sido parte de ello y han podido establecer que las comunidades campesinas en el altiplano se debaten en condiciones muy duras de vida y en situación de pobreza profunda y al mismo tiempo no son personas que no trabajan, al contrario, desarrollan un enorme esfuerzo para producir pequeños volúmenes.

En forma clara, Pou Munt sostiene que Orkidea Andina llegó para cambiar el triste panorama de la agricultura en el altiplano boliviano. 

«La estamos cambiando, no con una visión filantrópica o de responsabilidad social, pues no es así. Somos una empresa dedicada a hacer negocios con personas y familias, porque nuestro objetivo es exportar alimentos terminados al mundo y esas empresas exportadoras necesitan materias primas para transformar que en estos momentos no hay», argumenta.

El experto considera que las materias primas que produce el altiplano boliviano son únicas en el mundo, no solo la quinua, sino una enorme variedad de especies. Solamente el hecho de producir a más de 3.600 metros de altura se convierte en un factor de diferenciación en el planeta.

Acotó que a cualquiera le llama la atención que vivamos a 3.600 sobre el nivel del mar y que se produzca a 4.000 msnm, frutilla y sandías como lo van a hacer y podrán hacer mermeladas y otros productos que podrán vender de acuerdo a los mercados.

«Para llegar a esa meta es que estamos trabajando para desarrollar nuestras cadenas de abastecimiento y para que sean eficientes y puedan expandir y puedan producir lo que necesitamos con volúmenes y precios competitivos, es que hemos desarrollado el programa de empresa familiar campesina».

Fue claro en señalar que lo que Orkidea Andina busca es trabajar con familias campesinas a nivel de pobreza con la finalidad de que esas familias encuentren todas las condiciones viables, en primer lugar, para poder acceder a un financiamiento importante.

«Estamos planificando conceder financiamiento entre los 200 y 250 mil bolivianos y eso le permite a una familia tener una unidad básica que es un invernadero de mil metros cuadrados, más 1.5 hectáreas con un fertirriego tecnológico con sistema por goteo», sostiene el representante de Orkidea Andina.

Al respecto señala que toda esta combinación de tecnología les permitirá a las familias en un predio de siete hectáreas pasar de una producción de 10 a 12 toneladas promedio año, a 90 toneladas año.

Afirmó que esa es la forma en que las familias saldrán de la pobreza. 

«No saldrán porque no se les regala algo, ni porque se le pagará más, ni porque se les conceden préstamos especiales, las familias saldrán de la pobreza porque adquieren un paquete de alta tecnología que elevará su productividad». 

Considera que se obtendrá una mayor producción a un menor costo y a mayor producción, mayores ingresos. Esos son los márgenes que les permitirán mejorar las condiciones de vida a las familias campesinas del altiplano.

Subraya que la empresa comercializará con las familias y les brindarán soportes a precios muy competitivos, la tecnología la colocarán a precios que llamó increíbles.

En un período de 36 meses estima pueden transformarse de una familia agricultora en condición de pobreza a una empresa familiar campesina formada con tecnología, con patrimonio y en condiciones de expandirse». 

Los problemas actuales 

Señaló que en la actualidad las familias trabajan en carpas solares de cien metros cuadrados que con un mayor esfuerzo y con sistemas de riego que son por inundación, en muchos casos de riego con mangueras, en otros casi de forma rudimentaria y en algunos lugares ya hay sistemas de goteo, pero no existe el sistema de festirriego para estos ambientes atemperados.

Sostiene que se trata de instalaciones aparentemente baratas, pero muy costosas de mantener, por cuanto la madera se estropea, el plástico se debe colar, hay que unirlo porque son piezas de cuatro metros de ancho y no es el adecuado para las condiciones del altiplano.

«Eso hace que las familias inviertan un enorme nivel de esfuerzo para obtener un pequeño resultado. Los volúmenes de producción son bajos, es decir, producen seis a siete toneladas por hectárea por año».

Mientras que al referirse a la cosecha de papas asegura que solo producen 2.5 kilos por metro cuadrado y de esa forma los campesinos sienten que sus esfuerzos no han sido recompensados ya que el mercado les castiga de manera injusta con precios bajos. 

«Pero, lo más grave, es que no reciben suficientes ingresos para cambiar su situación económica», concluyó.

Fuente: Publiagro