Adrian Castedo y Gonzalo Montaño se presentan como candidatos a la presidencia de Fegasacruz, con un punto bastante crítico acerca de la centralización de la federación.
Adrian Castedo, egresado ingeniero comercial con estudios en finanzas y ligado a la ganadería desde pequeño por tradición familiar y posteriormente como un desarrollo empresarial a sus 17 años a través de una propiedad en San Rafael de Velasco. Él, junto a Gonzalo Montaño, quien es médico veterinario y ha sido presidente del colegio médico veterinario piensan en generar carriles al sector ganadero ya que el rubro está bajo algunos riesgos.
En Bolivia se produce 230 mil toneladas de las cuales se consumen 210 mil toneladas, y se exporta 4mil, o sea el 2% de lo que se produce «Nuestra propuesta está ligada a desarrollar los mercados de exportación, estimular el mercado interno, y la única salida para tener una ganadería de gran escala y de bajo costo es creciendo, por tanto, tenemos que mirar hacia los mercados externos» comenta Adrián en una entrevista con Publiagro Radio.
Planes con el gobierno
La relación con el anterior gobierno la califican como abusiva, sintiéndose amordazados ellos como asociaciones. «Queremos sacar esas ligas y mordazas impuestas por el anterior gobierno para darle seguridad al productor ganadero, hay cosas muy pequeñas que se pueden hacer y que van a hacer de gran trascendencia».
Adrián comenta tener una propuesta de acción con el gobierno con los que algunos funcionarios ya se han estado conversando, y los cuales están con predisposición de apoyar al productor al que por bastante tiempo no se lo apoyo. Una de esas acciones sería brindar a los ganaderos a través de las asociaciones agua y forraje ya que este año se proyecta como un año seco.
La descentralización de Fegasacruz
«Queremos una Fegasacruz que sea madre de las asociaciones y su manejo más trasparente» son las palabras del candidato, quien como presidente del rubro ganadero chiquitano, representante de 15 asociaciones de la Chiquitanía, sostiene haber tenido quejas de las asociaciones, manifestando que no los apoyaban, sino más bien se los ordenaba, situación que él dice afecta al ganadero.
Fortalecer el departamento técnico para prestar asistencia a los Ganaderos, a través de las Asociaciones realizando talleres, teóricos – prácticos, para capacitar tanto a los Ganaderos, como a los capataces y a los vaqueros, para mejorar los índices zootecnicos, con lo cual tendremos una mayor rentabilidad económica. Asimismo fortalecer todo el tema sanitario haciendo seguimiento a aftosa, brucelosis, tuberculosis, rabia enfermedades reproductivas. Nuestra idea es que el ganadero sea mas escuchado y apoyado.
Mantener el status sanitario libre de aftosa
El Senasag ha liberado la vacunación contra la aftosa en el Beni, lo cual aumenta las probabilidades de que pueda existir un brote de aftosa. «Es un componente fuerte que hay que analizar por los riesgos grandes que estamos corriendo, lamentablemente el Senasag ha actuado en algunos lugares de forma política y no de forma técnica y eso arriesga todo el patrimonio que tenemos los ganaderos que durante tantos años hemos venido esforzándonos, para abrir mercados externos».
El año 2018 se exportaron 3.500 toneladas, el 2019 fueron 4.000 toneladas, y este año de acuerdo a las conversaciones que han tenido los candidatos con los frigoríficos que están exportando, hay la posibilidad de llegar a triplicar la exportación de la carne a las 12.000 toneladas. «Este desahogo que tenemos los ganaderos es a través de la exportación de carne lo estamos poniendo en riesgo si es que no tomamos medidas urgentes en temas sanitarios y de control de aftosa».
Abigeato
La propuesta en cuanto al abigeato es la gestión a través de los municipios y las intendencias de los municipios, el control y expendio de carne de la mano de Fegasacruz y el Senasag.
Toda la carne que se vende en mercados, tiendas y friales tienen que venir de un matadero fiscalizado, ya que la carne que ingresa a los mataderos vienen con su guía de tránsito y por ende normada de origen licito.
«Donde no hay mataderos el abigeato es enorme como es el caso de San Matías, donde el pueblo se alimenta de 10 reses al día y no sabemos de donde son».
Fuente: Publiagro