El Sistema Nacional de Alerta Temprana de Desastres pronostica déficit de precipitaciones en la Chiquitania y centro del departamento de Santa Cruz. Dos municipios de la zona afectada el 2019, piden recursos y reunión con el Gobierno.
La magnitud no se la puede adelantar. Pero el Sistema Nacional de Alerta Temprana de Desastres (Snatd) prevé otra ola de sequía en la Chiquitania cruceña, como la ocurrida el año pasado, que agudizó los incendios de magnitud, dañando el medioambiente y trayendo luto a varias familias.
“Tenemos un informe técnico del boletín de Monitoreo de Amenazas y Vulnerabilidades del Snatd, que prevé que en los próximos meses, va a haber lluvias en la región del Altiplano, Yungas de La Paz, el norte y noreste del país. Pero la tendencia también muestra que habrá déficit de precipitaciones en la Chiquitania y el centro del departamento de Santa Cruz”, informó ayer el viceministro de Defensa Civil, Fernando Calderón.
En ese sentido, la autoridad señaló que los municipios que pudieran verse afectados este año, nuevamente, tienen la información, porque cada municipio del país recibe esos datos preliminares para hacer su propio análisis con respecto a las tendencias acerca de precipitaciones, sequías o deslizamientos para un plan de contingencia.
No obstante, su despacho guarda parte de los Bs 50 millones de la anterior gestión y “en caso de presentarse alguna emergencia como la ocurrida el año pasado, el Estado asignará un presupuesto extraordinario.
No hay plan
Se preguntó a las alcaldías de San José y San Miguel de los planes para evitar riesgos y coincidieron que están a la espera de un llamado de las autoridades nacionales para organizarse y recibir recursos económicos comprometidos.
El alcalde de San Miguel, Óscar Dorado, recordó que el año pasado se declararon en desastre por la sequía, donde se gastaron los pocos recursos que tenían, se recibió poco apoyo de Defensa Civil, aunque un poco más de la Gobernación de Santa Cruz.
“Lo único que podemos hacer, es trabajar en un plan para tener la mayor cantidad de cosecha de agua que caiga de las lluvias y enfrentar la sequía. A través de la Mancomunidad de Municipios Chiquitanos, pedimos la devolución de los gastos incurridos en la atención de los incendios y la sequía al Ministerio de Economía y a la presidente en transición, Jeanine Áñez y no nos atendieron. Esperamos que lo hagan”, dijo.
Germaín Caballero, alcalde de San José, sostuvo por su parte, que estaba esperando el llamado a reunión desde hace un mes, de parte del Ministerio de Medio Ambiente y del viceministerio de Defensa Civil, pero no hay nada.
“Queremos reunirnos para preparar un plan de contingencia. Debemos realizar un trabajo conjunto entre las instituciones públicas y el sector privado para hacer frente a la sequía. Cada año llega con mayor rigurosidad”, expresó. Lamentó que su situación está “muy complicada porque el periodo de los incendios forestales nos vació nuestras cuentas”.
El incendio forestal entre julio y octubre asoló la Chiquitania y fue uno de los eventos de mayor impacto ecológico. Afectó 32 de los 36 ecosistemas de Bosque Seco Chiquitano, Cerrado, Chaco y vegetación asociada a los humedales del Pantanal.
Hay preparación
La Gobernación cruceña parece estar más preparada para estas previsiones. Según la secretaria de Medio Ambiente de la entidad, Cinthia Asin, se viene desarrollando desde el año pasado, un Plan de Restauración en todas las zonas afectadas de la Chiquitania y se realizan campañas de concienciación, capacitación a la gente del lugar y otras medidas para el sector productivo.
“Lo que se pretende hacer es un plan integral que vea todos los factores humanos, sociales, económicos y ambientales afectados. Las acciones inmediatas se tienen que planificar hasta el 10 de enero y hasta marzo, se desarrollará el plan en su totalidad. Será importante que los tres niveles de Gobierno (ministerios, alcaldías y Gobernación), trabajen conjuntamente para aminorar estos efectos”, explicó.
Fuente: Periódico El Deber