La ejecutiva de ADAT, Karina Cachambi, explicó que la fluctuación en el precio responde a factores como el costo de los insumos y la oferta disponible en el mercado.

“No se descarta para nada la modificación del nuevo precio, considerando que podamos proveer menores cantidades de carne de pollo en los mercados, dependiendo de lo que nos puedan despachar las incubadoras, además de considerar los costos de producción”, señaló.

“No se descarta para nada la modificación del nuevo precio, considerando que podamos proveer menores cantidades de carne de pollo en los mercados”

Actualmente, el precio de entrega a los mayoristas es de 22 bolivianos el kilo, mientras que, según la instrucción de la representante de Defensa al Consumidor, al usuario final debería llegar a 24 bolivianos el kilo.

El sector avícola continuará evaluando la situación y tomando decisiones en función de la estabilidad del mercado y la disponibilidad de insumos. Entretanto, los consumidores deberán estar atentos a posibles ajustes en el precio de la carne de pollo en los próximos días.

Fuente: La Voz