A pesar que la campaña de invierno no fue la mejor para ellos, están confiados que su próxima producción será exitosa

Foto : Internet

Para el sector arrocero en Yapacaní, la campaña no fue exitosa; por el contrario, resultó devastadora, ya que en muchos casos los productores abandonaron el cultivo debido a la extrema sequía que afectó al cereal.

Sin embargo, varios agricultores apuestan nuevamente por el cultivo, esperando que en julio o agosto inicien la preparación del suelo para una pronta siembra, con la esperanza de que las precipitaciones acompañen en el momento en que el cultivo lo requiera.

Lucio Quintana, productor de arroz en Yapacaní, manifestó que la campaña de invierno de este año no fue satisfactoria para los arroceros, ya que el clima no favoreció en absoluto cuando el cultivo más necesitaba agua.

No obstante, los productores que realizaron una siembra tardía, que fueron la minoría, obtuvieron una cosecha algo más beneficiosa. Sin embargo, en su mayoría, los productores no lograron una producción aceptable.

“Esta campaña para nosotros los arroceros terminó mal, no tuvimos los rendimientos esperados”

“Esta campaña para nosotros los arroceros terminó mal, no tuvimos los rendimientos esperados”, sostuvo.

Para el sector arrocero en Yapacaní, la campaña no fue exitosa; por el contrario, resultó devastadora, ya que en muchos casos los productores abandonaron el cultivo debido a la extrema sequía que afectó al cereal.

Sin embargo, varios agricultores apuestan nuevamente por el cultivo, esperando que en julio o agosto inicien la preparación del suelo para una pronta siembra, con la esperanza de que las precipitaciones acompañen en el momento en que el cultivo lo requiera.

Lucio Quintana, productor de arroz en Yapacaní, manifestó que la campaña de invierno de este año no fue satisfactoria para los arroceros, ya que el clima no favoreció en absoluto cuando el cultivo más necesitaba agua.

No obstante, los productores que realizaron una siembra tardía, que fueron la minoría, obtuvieron una cosecha algo más beneficiosa. Sin embargo, en su mayoría, los productores no lograron una producción aceptable.

A pesar de los desafíos, los agricultores confían en que la siembra entre julio y agosto tendrá una mejor producción y excelente calidad. También esperan que para esa fecha se haya solucionado la problemática de la escasez de combustible.

En el caso de Quintana, quien sembró 10 hectáreas, el rendimiento fue de entre 70 y 80 fanegas, lo cual le permitió amortiguar los gastos de producción. Esto se compara con otros años en los que sembró una mayor superficie y obtuvo más de 200 fanegas en productividad.

A pesar de que esta no fue la mejor campaña, Quintana señaló que, al menos en su caso, tuvo un rendimiento suficiente para cubrir los gastos, a diferencia de otros productores que no obtuvieron absolutamente nada en rendimiento.

 

Fuente: Publiagro