Ese fue parte del informe que dio el argentino Juan Léonidas Minetti sobre las perspectivas climáticas para el otoño-invierno 2024

En este cuadro se observan las probabilidades de precipitaciones. Foto: Anapo
El color rojo de este cuadro representa las zonas afectadas por la sequía. Foto: Anapo
Noviembre de 2023 presentó el mayor porcentaje de sequía en nuestro país. Foto: Anapo

Richard Trujillo, gerente técnico de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), enfatizó la relevancia de comprender las perspectivas climáticas para el otoño e invierno de 2024, con el propósito de realizar una proyección precisa para la próxima campaña agrícola.

Posteriormente, Trujillo cedió la palabra a Juan Leónidas Minetti, director general del Laboratorio Climatológico Sudamericano, quien ofreció una exposición a través de la plataforma Zoom sobre el comportamiento del clima en Bolivia.

El especialista señaló en principio que «el clima está más impredecible últimamente», y lo más notable es que el 100 por ciento de las localidades monitoreadas han experimentado temperaturas elevadas, una tendencia que comenzó el año pasado y que aún persiste.

Luego, mencionó que en este momento las temperaturas están disminuyendo, lo que ha ocasionado un aumento en la nubosidad y en las precipitaciones en gran parte de Sudamérica, incluyendo Bolivia.

Juan Leónidas Minetti, Meteorólogo de Argentina

“Este dato es importante por los límites que pueden utilizarse, hay que ver si este periodo de lluvia no va afectar el tema de la cosecha de soya, principalmente a mediados de abril y finales de mayo. Y mi principal temor es si llueve en la zona este, si eso ocurre no sé cómo van a resolver el tema de la siembra de trigo”

 

Probabilidad de lluvias

Según uno de los cuadros presentados durante la exposición, se proyecta un periodo de lluvias para finales de marzo, seguido de una situación similar en abril con temperaturas elevadas y alta humedad. Posteriormente, se anticipa una disminución en las precipitaciones y en las temperaturas hacia finales de ese mes.

Minetti destacó al respecto que, en general, en la climatología sudamericana, cuando se observan temperaturas más altas hacia mediados de abril (hasta el 20), esto indica que se espera un descenso significativo en la temperatura hacia finales de mayo, marcando así el inicio del invierno.

Eso será corroborado en el informe del próximo mes, ya que se anticipa un aumento en la temperatura, la humedad y la probabilidad de lluvias durante la primera quincena de junio.

“Este dato es importante por los límites que pueden utilizarse, hay que ver si este periodo de lluvia no va afectar el tema de la cosecha de soya, principalmente a mediados de abril y finales de mayo. Y mi principal temor es si llueve en la zona este, si eso ocurre no sé cómo van a resolver el tema de la siembra de trigo”, dijo Minetti.

En resumen, se proyecta un abril lluvioso en el este y noroeste de Bolivia, con condiciones más secas en la zona central durante el trimestre de abril, mayo y junio. Por otro lado, para julio, agosto y septiembre se espera un aumento de las lluvias en el este y sur de Bolivia, mientras que el noroeste será más seco.

Debido a estas variaciones climáticas, el especialista recomendó a los agricultores mantenerse atentos a los informes climatológicos y a las fluctuaciones del clima. Esto les permitirá tomar decisiones informadas sobre las actividades agrícolas que desarrollarán en las zonas productivas de Santa Cruz.

Índice verde en Bolivia

En la actualidad, según la observación satelital, la mayor parte del departamento de Santa Cruz se muestra en tonos rojos, lo que indica sequía, especialmente en el sudeste de la región. 

Por otro lado, en la zona central de Bolivia, se observa un tono azul, lo que señala precipitaciones con caudales por encima de lo normal.

 

Fuente: Anapo

Redacción: Publiagro