El octanaje es un parámetro importante que mide la resistencia de la detonación en el motor. Entre más alto sea, mayor cantidad de resistencia se tendrá

Foto: YPFB

Ante publicaciones malintencionadas sobre una supuesta alteración y mezcla en la gasolina que se comercializa en las estaciones de servicio del país, YPFB aclaró que el producto se enmarca en estándares nacionales e internacionales de calidad y contó con el respaldo de un académico-investigador de la UMSA.

“La producción de los combustibles en las plantas de almacenaje, también cumplen normativa nacional e internacional, las cuales son fiscalizadas por el ente regulador”, precisó Ronald Huanca Colque, gerente de Comercialización de YPFB, durante una conferencia de prensa.

La producción e importación de gasolina por parte de la estatal petrolera debe cumplir con el octanaje e ingresar a sus 27 plantas de almacenaje, puesto que en ellas se formula con cuatro condiciones: recepción, qué tipo de gasolina se formulará, certificación de calidad y comercialización a través de cisternas para que llegue a las estaciones de servicio.

“La producción de los combustibles en las plantas de almacenaje, también cumplen normativa nacional e internacional, las cuales son fiscalizadas por el ente regulador”

 

El octanaje es un parámetro importante que mide la resistencia de la detonación en el motor. Entre más alto sea, mayor cantidad de resistencia se tendrá.

“Hemos desarrollado pruebas desde ocho hasta 25% en el transcurso de estos seis años y nunca hemos tenido un problema, una falla, daño o afectación a ningún vehículo reportado oficialmente”, explicó Jaime Eduardo Sánchez, director de la Unidad Académica del Instituto de Investigación Mecánica y Electromecánica de la UMSA.

Un estudio del Instituto de Investigaciones Mecánicas y Electromecánica de la UMSA evidencia 3 ventajas en el uso del etanol anhidro con gasolina para los vehículos del país. La investigación muestra que este producto genera un incremento en la potencia en par motor (fuerza que ejerce un motor sobre el eje de transmisión de potencia), una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero y una reducción del consumo de combustibles.

Sánchez desvirtuó que estas mezclas generen daño y enfatizó que desde 2018 se emplea la gasolina con etanol anhidro sin ningún efecto negativo y resaltó sus ventajas. “Por conceptos de termodinámica, al poner más alcohol en la mezcla se está bajando la temperatura de la combustión y así el acero se desgasta menos porque hay una función de más frío y la propagación de la velocidad de la llama del alcohol tiene combustión más eficiente con lo que el supuestos daño en el motor, del que hablan, no tiene sentido”.

No es el único estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Mecánicas y Electromecánica de la UMSA, ya que desarrollaron un estudio independiente con el Laboratorio de Tecnologías Limpias (LADETEL) para la Universidad de Sao Paulo, Brasil, con mezclas de hasta 25% de alcohol anhidro.

 

Fuente: YPFB