Se exportó castaña por $us 115,4 MM por debajo incluso de lo vendido en 2020
Luego de que 2022 fuera un año de recuperación en la exportación de castaña, conocido como nueces del Brasil, el año pasado las ventas a los más de 40 mercados externos de este producto se derrumbaron en un 41,6% en valor y un 14% en volumen.
El año pasado, el valor de las ventas externas de la castaña cerró en $us 115,4 millones, mientras que, en 2022, año en el que se alcanzó una cifra importante en la exportación de nueces del Brasil, se llegó a los $us 197,7 millones, según muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las causas de la caída en las exportaciones de la castaña, según los productores, se debió a la crisis internacional y al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que derivaron en un desplome de los precios internacionales.
Respecto al volumen, en 2022 se comercializó a los mercados externos 27.528,9 toneladas, y el año pasado bajó a las 23.688,5 toneladas, una caída del 14%.
Castaña
MERCADOS. En 2022, los principales compradores de la castaña boliviana de los 46 mercados fueron Países Bajos con el 32,9% del total del volumen comercializado; Estados Unidos con el 18,4%; seguidos por Reino Unido con el 12,2%; y Alemania con el 10,7%.
Mientras que, en valor, Países Bajos representó el 33,9%, Estados Unidos 21,6%, Reino Unido el 11,6% y Alemania el 11,2%.
La figura era la misma el año pasado, siendo que esos cuatro países se mantuvieron como los principales compradores de la castaña; aunque el número de compradores se redujo a 43. No obstante, se sumaron otros mercados como la China que empezó a demandar el producto nacional.
En volumen, Países Bajos demandó el 27,7% de las 23.688,5 toneladas de castaña exportada al mundo. Estados Unidos compró el 18,8%, Reino Unido el 12,5% y Alemania el 10,5% del total.
En el valor de las exportaciones de la castaña durante el año pasado, Países Bajos pagó el 30,3% del total, Estados Unidos el 20,4%, Reino Unido el 11,3% y el mercado alemán igual un 11,3%.
Exportación
En la industria de la castaña también participa la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA), que adquiere el producto en 18 municipios de Beni y Pando, distribuidos en 313 comunidades y 1.460 familias recolectoras.
Con el objetivo de abrir otros mercados para la castaña, EBA envió, a partir de junio del año pasado, seis contenedores a China. Según los datos, un contenedor de castaña tiene aproximadamente 16 toneladas, en 800 cajas de 20 kilogramos cada una.
En un año regular, Bolivia produce el 1% de toda la variedad de nueces del mundo, compite con más de 20 variedades en el mundo; sin embargo, la nuez boliviana es preferida por los mercados internacionales, dadas sus propiedades nutritivas, altos niveles de proteína, carbohidratos y propiedades antioxidantes.
RÉCORD. Bolivia alcanzó un récord histórico en exportación de castaña en 2018. Entre enero y diciembre de ese año se llegó a las 28.724 toneladas, las que fueron comercializadas por $us 221 millones.
El árbol de la castaña produce desde noviembre de cada año los primeros frutos y a partir de la segunda quincena de diciembre se inicia la zafra. El proceso de recolección se prolonga hasta marzo.
Este periodo de cosecha o zafra está marcado fuertemente por el periodo de lluvias, dificultando el trabajo de recolección notablemente debido a que familias enteras se trasladan al bosque, teniendo que enfrentar un sinnúmero de dificultades y peligros.
A pesar de las condiciones adversas, más de 15.000 familias se internan al bosque y no vuelven sino hasta febrero o marzo.
Desde marzo hasta diciembre de cada año, se procede al beneficiado, la mano de obra que participa en la recolección se traslada a las plantas beneficiadoras, donde se ofrece más de 5.000 puestos de trabajo.
La cosecha se concentra en la zona norte boliviana. Comprende el departamento de Pando y las provincias Vaca Díez, de Beni, e Iturralde, de La Paz.
Fuente: La Razon