La sequía y escasez de maíz no han permitido volver a los volúmenes de anteriores años. Pese a ello el sector garantiza la demanda interna

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El sector lechero continúa luchando por reactivar sus niveles de producción, enfrentando desafíos persistentes. El año pasado cerró con una disminución de 8 millones de litros en comparación con años anteriores, y actualmente la producción se sitúa en 1 millón 100 mil litros.

Santa Cruz destaca como la principal cuenca lechera a nivel nacional, seguida de Cochabamba, donde los productores también enfrentan dificultades para establecerse. La escasez de forraje y las condiciones climáticas adversas han afectado profundamente al sector lechero en Cochabamba, sin dar tregua a los productores.

Eduardo Cirbián, presidente de la Federación Departamental de Productores de Leche (FEDEPLE), reiteró que la sequía ha sido uno de los principales factores que han impedido al sector recuperar los niveles de producción alcanzados en años anteriores. En esos períodos, la producción llegaba a alcanzar los 1 millón 200 mil litros de leche.

“Venimos de una temporada seca y aunque recién está empezando a llover, el sector lechero aún no ha logrado recuperar los volúmenes de producción necesarios. Necesitamos recuperar esos niveles y requerimos tanto el apoyo del gobierno como el esfuerzo conjunto de los productores”, declaró Eduardo Cirbián.

Destacó que el sector está enfocado en el mercado nacional, con la expectativa de mejorar progresivamente.

¨Venimos de una temporada seca y aunque recién está empezando a llover, el sector lechero aún no ha logrado recuperar los volúmenes de producción necesarios. Necesitamos recuperar esos niveles y requerimos tanto el apoyo del gobierno como el esfuerzo conjunto de los productores¨

 

«Hemos sido testigos de los desafíos climáticos que hemos enfrentado en los últimos tiempos, incluyendo heladas severas y prolongadas sequías. Lamentablemente, también hemos experimentado escasez de granos, con una notable disminución en los volúmenes de siembra de soya, lo que ha resultado en pérdidas significativas», señaló.

«Pero la escasez no se limita únicamente a la harina de soya, también afecta al maíz. A pesar de las grandes concentraciones que se tenían en el sur, este año no han dado los resultados esperados. A esto se suma el ataque de plagas, como el gusano, que ha obstaculizado el desarrollo del maíz», explicó.

«Cabe destacar que todos estos factores también han impactado en el sector lechero, el cual depende en gran medida de la provisión de maíz. Lamentablemente, seguimos enfrentando déficits en nuestra demanda de maíz, lo que subraya la urgencia de explorar el uso de biotecnología para abordar estos desafíos», afirmó Cirbián.

Los productores tienen puestas sus expectativas en el maíz producido en la zona de la Chiquitanía, especialmente en Concepción. Esperan conocer los volúmenes que se producirán este año para abastecer los diferentes sectores

Exportación

En cuanto a la apertura de nuevos mercados para la exportación de leche, Cirbián manifestó que se está colaborando con el Senasag en relación al mercado de Chile, el cual ha mostrado un gran interés en la producción nacional

Aseguró que el mercado interno ya está abastecido y que eso no será un problema, ya que a través de Fedeple y los productores afiliados se tiene el 77% de la leche para el mercado nacional, mientras que el restante 23% se destina al mercado internacional.

 

Fuente: Publiagro